La selección inglesa ha perdido por primera vez bajo la dirección de Thomas Tuchel. Mientras Senegal hacía historia, el entrenador alemán pedía calma.
Con tres victorias y sin encajar ningún gol en la fase de clasificación para el Mundial, Thomas Tuchel había comenzado su andadura como seleccionador de Inglaterra con una novedad. Tras el decepcionante, pero al menos exitoso, 1-0 contra Andorra, los Tres Leones disputaron el martes por la noche un partido amistoso contra Senegal, en el que rápidamente dieron otra novedad.
En el City Ground, estadio del Nottingham Forest, Inglaterra cayó por primera vez ante una selección africana. Los 21 enfrentamientos anteriores se habían saldado con 15 victorias para la campeona del mundo de 1966 y cinco empates. La última vez que Inglaterra había perdido contra un equipo de otro continente fue en 2003, cuando cayó por 1-3 ante Australia en el ya demolido Upton Park.
Nuevos abucheos de los aficionados ingleses
Al igual que tras el partido contra Andorra, los jugadores ingleses y el cuerpo técnico tuvieron que soportar los abucheos de sus propios aficionados. A pesar del cómodo liderato en la fase de clasificación para el Mundial, el ambiente en la cuna del fútbol parece tenso. Según The Times, Tuchel debe ahora «afrontar las grandes preguntas», mientras que The Sun habla de «una derrota humillante».
¿Y cómo ve el propio entrenador la situación actual? En primer lugar, dejó claro que él era «el primero» en estar molesto por un resultado así. En su opinión, había sido una «dura lección» y, en algunos momentos, los jugadores parecían «congelados». Al menos, Tuchel se mostró satisfecho con la «reacción» tras el 1-2, aunque, por supuesto, no con el resultado.
En opinión del técnico de 51 años, entrar en modo de alarma sería exagerado en este momento: «Hemos perdido un partido amistoso, así que no hay motivo para alarmarse. Hemos disputado tres partidos de clasificación, sumado nueve puntos y no hemos encajado ningún gol, y en septiembre seremos competitivos» cuando lleguen los próximos partidos oficiales contra Andorra y en Serbia.
Tuchel volvió a dejar claro que aún queda un año entero hasta el Mundial. Hasta entonces, «el proceso de selección» y los requisitos exigidos a los jugadores serán cada vez «más competitivos».
