La campeona olímpica de boxeo de París no quiere aceptar las «acusaciones infundadas» de la federación suspendida por el COI.
La campeona olímpica de boxeo Imane Khelif ha rechazado las recientes acusaciones de la federación IBA por ser «infundadas, falsas y ofensivas» y, si es necesario, quiere defenderse ante los tribunales.
«Mi equipo está examinando la situación detenidamente y emprenderá todas las acciones legales necesarias para garantizar que se respeten mis derechos y los principios de la competencia leal», escribió Khelif (25) el martes por la noche en Instagram.
La Asociación Internacional de Boxeo (AIBA), suspendida por el Comité Olímpico Internacional (COI) tras varios escándalos, había anunciado previamente que iba a demandar al COI, supuestamente en un esfuerzo por proteger la integridad del deporte femenino. El COI había organizado en 2024 las competiciones de boxeo de los Juegos Olímpicos de verano en París, en las que la argelina Khelif y la taiwanesa Lin Yu-Ting ganaron sendas medallas de oro.
Los éxitos de Khelif y Lin se vieron ensombrecidos por intensos debates sobre su género. El trasfondo fue su exclusión de los mundiales un año antes por parte de la IBA debido a pruebas de género y a las ventajas competitivas que de ellas se derivan. Donald Trump también aprovechó el debate en su campaña electoral y calificó a ambos de trans, lo cual es una mentira demostrable.
Sin embargo, la IBA está utilizando el decreto del presidente de los Estados Unidos para excluir a las atletas transgénero del deporte universitario en su beneficio y para atacar al COI. El jefe ruso de la IBA, Umar Kremlev, instó a todas las atletas supuestamente desfavorecidas a demandar a los principales representantes del COI, como el presidente Thomas Bach. Kremlev prometió hacerse cargo de todos los gastos.
Khelif, por su parte, anunció medidas contra la AIBA. Además, señaló que ya no tiene ninguna relación con la AIBA y que la asociación ha perdido el reconocimiento del COI. «Me quedo aquí y no me voy a ningún sitio. Lucharé en el ring, lucharé en los tribunales y lucharé en la opinión pública hasta que la verdad sea innegable».
La IBA afirma haber detectado cromosomas XY en Khelif y Lin, lo que la federación considera una prueba de la «masculinidad» de las boxeadoras. Los médicos definen casos similares como una variante del desarrollo sexual (DSD), que se produce en uno de cada 1000 a 4500 nacimientos. El COI hace referencia a los pasaportes, en los que Khelif y Lin figuran como mujeres desde su nacimiento. La organización olímpica calificó la nueva ofensiva de la IBA como «un ejemplo más de su campaña contra el COI».