La FIA ultima las normas técnicas para el WRC 2027: límite de costes, nuevos diseños y más seguridad marcan el futuro del Campeonato Mundial de Rally
La elaboración del nuevo reglamento técnico para el Campeonato Mundial de Rally (WRC), que entrará en vigor en 2027, entra en su fase decisiva. Durante el parón estival se espera dar otro paso importante para finalizar las normas.
Desde la presentación del plan decenal para la máxima categoría del rally en diciembre del año pasado, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) está trabajando en los detalles del reglamento «WRC27». El objetivo es que los vehículos sean más económicos, flexibles y atractivos para los nuevos fabricantes y equipos.
Los nuevos vehículos tendrán un coste máximo de 345 000 euros, una potencia de unos 300 CV y estarán construidos sobre un chasis tubular con tecnología Rally2. Se restringirá en gran medida el uso de materiales caros, como la fibra de carbono, para reducir los costes. Al mismo tiempo, el nivel de seguridad será superior al de los actuales bólidos Rally1.
Pruebas de choque con las jaulas antivuelco hasta finales de agosto
En 2027, los vehículos Rally2 competirán junto con los nuevos coches WRC27 en la categoría superior, pero a largo plazo los nuevos vehículos sustituirán a los bólidos Rally2. Además de los fabricantes, los tuneadores también podrán construir chasis y diseñar sus propias carrocerías.
En junio, la FIA aprobó las normas correspondientes para la carrocería, que permiten una gran variedad de diseños, desde berlinas y hatchbacks hasta crossover o modelos únicos. Los nuevos vehículos serán 20 milímetros más altos que los actuales Rally1, mantendrán una anchura similar y pesarán 1230 kilogramos.
Con la aprobación de las normas de carrocería, la FIA se centra ahora en la definición definitiva del diseño de la jaula antivuelco. Para ello, se han previsto pruebas de choque hasta finales de agosto, que serán apoyadas por una empresa alemana en el marco de análisis CFD. El objetivo es lograr una solución uniforme para todos los vehículos con un nivel de seguridad similar al de los vehículos Rally1, pero a un coste significativamente menor.
«Técnicamente, todo está preparado, quien quiera construir un coche tiene toda la información», explicó el director técnico de la FIA, Xavier Mestelan Pinon. «Solo queremos confirmar que el diseño ofrece la seguridad esperada y supone una mejora significativa en comparación con el Rally2».
La cuestión del motor sigue abierta
Para el inicio en 2027, el reglamento solo prevé motores de combustión convencionales. La base serán los motores homologados Rally2 con turbocompresor. Al mismo tiempo, la FIA está estudiando si se puede dar a los fabricantes y tuneadores la opción de utilizar motores de serie.
Mientras que Toyota ya está trabajando en un concepto para 2027, M-Sport-Ford y Hyundai aún no han tomado una decisión definitiva. Hyundai se muestra cautelosa con la redacción actual del reglamento. El director técnico, Francois-Xavier Demaison, subrayó que la empresa necesita más libertad tecnológica en el ámbito de la propulsión para poner en marcha un proyecto.
Aunque está prevista una apertura a propulsiones alternativas, aún no se ha fijado una fecha para ello. «El marco para las tecnologías alternativas está incluido en el reglamento, pero aún no hay una decisión definitiva», explicó Emilia Abel, directora de carreras de la FIA.






