El racismo no es solo un problema del fútbol español. Con una sentencia histórica, la justicia del país envía ahora un mensaje claro: el odio y la discriminación no tienen cabida en el deporte.
Cinco aficionados al fútbol han sido condenados en España a un año de prisión condicional por insultos racistas a Vinicius Junior. Según informó La Liga, todos los acusados llegaron a un acuerdo con la fiscalía y la parte civil antes del inicio del juicio ante el Tribunal Provincial de Valladolid. Se trata de un «hito», ya que es la primera condena en España «que califica los insultos racistas en los estadios como delitos de odio».
Según la justicia, los acusados reconocieron haber insultado al jugador brasileño del Real Madrid durante el partido de liga contra el Real Valladolid el 30 de diciembre de 2022. Entre otras cosas, se les impusieron multas de entre 1080 y 1620 euros y la inhabilitación para ejercer profesiones relacionadas con la educación, el ocio y el deporte durante cuatro años.
Sin embargo, los hombres no tendrán que ir a la cárcel, ya que en España las penas de prisión de hasta dos años se suspenden con la condicional para los condenados sin antecedentes penales.
«Un paso decisivo en la lucha contra el racismo en el deporte»
Para evitar la pena de prisión, los acusados aceptaron, entre otras cosas, dos condiciones fundamentales en el acuerdo: no reincidir en un plazo de tres años y no entrar en ningún estadio del país en el que se celebren competiciones oficiales.
«Se trata de un paso decisivo en la lucha contra el racismo en el deporte», subrayó La Liga en su comunicado. Hasta ahora, los incidentes racistas en los estadios solo habían dado lugar a condenas por delitos contra la integridad moral, en los que el racismo se consideraba, en el mejor de los casos, una «circunstancia agravante».
«El hecho de que la sentencia actual mencione expresamente el delito de odio en relación con los insultos racistas refuerza el mensaje de que la intolerancia no tiene cabida en el fútbol», añadió La Liga. «Seguiremos colaborando decididamente con las autoridades y los clubes para garantizar que el fútbol sea un espacio seguro, respetuoso e inclusivo para todos».