El piloto de Red Bull ve un claro progreso en la manejabilidad tras los cambios en la configuración, pero el sobrecalentamiento de los neumáticos le impide luchar por la pole
Max Verstappen ha tenido que conformarse con la segunda posición en la clasificación para el Gran Premio de Emilia-Romaña 2025. El cuatro veces campeón del mundo tuvo que ceder ante el líder de la clasificación, Oscar Piastri, en la última vuelta.
«Vi que Oscar estaba delante y supe que iba a ser difícil de batir», afirma Verstappen. «Intenté apretar más, pero cuanto más me acercaba al límite, más se sobrecalentaban los neumáticos. Al final, solo conseguí terminar la vuelta».
La temperatura de los neumáticos sigue siendo el tema central en Red Bull: durante todo el fin de semana, el equipo tuvo dificultades para mantener los blandos Pirelli C6 en el rango óptimo, un fenómeno que mejoró ligeramente gracias a los cambios en la configuración, pero que no se pudo solucionar por completo.
La confianza vuelve de repente
«El coche se siente mucho mejor que ayer. Hacía mucho tiempo que no tenía tanta confianza en el coche como hoy», dice Verstappen. «Pero en cuanto los neumáticos se sobrecalientan, se acabó. Entonces ya no puedes compensarlo, por muy buena que sea la configuración».
Según Verstappen, un neumático medio en la Q3, como el de George Russell y Aston Martin, no habría sido una alternativa real: «Lo pensé brevemente, porque en los entrenamientos se sentía mejor. Pero no tienes suficientes neumáticos medios nuevos para hacerlo bien. Y quería guardarlos para la carrera».
En comparación con el difícil viernes, Verstappen ve una clara mejora: «Ayer fue duro, pero hoy hemos conseguido que el coche fuera mejor. El equilibrio también era más agradable. Son pasos positivos». Sin embargo, añade que los avances subjetivos no se reflejan tanto en los tiempos por vuelta.
No obstante, sigue existiendo el mayor obstáculo: «Sabemos que calentamos demasiado los neumáticos. Ese será nuestro mayor punto débil mañana. Puedes introducir diez actualizaciones en el coche, pero si no controlas los neumáticos, no sirve de nada».
Incluso cuando se le pregunta si las mejoras en el Red Bull funcionan, Verstappen se muestra cauteloso: «Se ven diferentes, claro. Pero el efecto en el tiempo por vuelta no es tan grande como cabría esperar. En cambio, hemos dado un buen paso adelante en la configuración».
McLaren, favorito
En carrera, el campeón del mundo ve una clara ventaja para McLaren: «Oscar está delante, Lando justo detrás de mí. Son los favoritos, sin duda. Este año he salido varias veces en pole, pero eso no siempre nos ha ayudado en carrera. Los puntos se ganan en carrera, ahí es donde tenemos que conseguirlos».
Sin embargo, Verstappen se mantiene esperanzado: «Si tienes suficiente ritmo, puedes adelantar, incluso en Imola. Simplemente tenemos que hacer una buena salida y luego ver cómo funciona el coche en la carrera. Ayer no fue muy convincente. Quizás con la nueva configuración funcione mejor».
Verstappen no cuestiona que McLaren sea actualmente el referente en la Fórmula 1: «Están haciendo algo muy inteligente allí. No sé exactamente qué, porque si no, ya lo habríamos copiado».
Al final, se permite un toque de ironía: «Por supuesto, hablamos mucho de ello internamente. Y debo decir que la IA es muy útil. Yo mismo la utilizo, se pueden analizar muchas cosas con ella». Queda por ver si también servirá para resolver los problemas con los neumáticos.
