En un procedimiento de urgencia ante el tribunal de apelación, el Vitesse Arnhem ha conseguido que se suspenda la retirada de la licencia profesional por parte de la Federación Neerlandesa de Fútbol. Sin embargo, aún no se sabe cómo continuará la situación deportiva.
Más de 14 millones de euros de deuda, 18 puntos de penalización, el descenso de la primera división tras 35 años y la retirada de la licencia profesional: el Vitesse Arnhem se encuentra desde hace más de un año en una de las etapas más oscuras de los 133 años de historia del club. Una etapa que, a principios de agosto, parecía conducir definitivamente a un nuevo comienzo en el fútbol amateur, cuando la Federación Holandesa de Fútbol (KNVB) rechazó la apelación del ganador de la copa de 2017 contra la retirada de la licencia.
Sin embargo, solo unas cuatro semanas después, parece haber nuevas esperanzas para todos los seguidores del Vitesse. Tal y como anunciaron los holandeses el miércoles, el club ha conseguido, mediante un procedimiento de urgencia, que el Tribunal de Apelación de Arnhem-Leeuwarden suspenda la retirada de la licencia. Aunque el procedimiento principal sigue en curso, hasta que se dicte sentencia, se concederá la licencia al club. En otras palabras: «La KNVB debe permitir que el Vitesse juegue al fútbol profesional».
Se prevé un consejo de supervisión independiente y nuevos estatutos
«El club ha trabajado intensamente en los últimos meses para sanearse y asegurar su futuro», se afirma en el comunicado del club, en el que los de Arnhem también esbozan los próximos pasos: «Se nombrará lo antes posible un nuevo consejo de supervisión independiente, y el Vitesse tiene la intención de adaptar sus estatutos al nuevo plan de reestructuración lo antes posible».
Michel Schaay, presidente de los accionistas del Vitesse, desempeñará un papel fundamental en este proceso, ya que, en su opinión, la sentencia proporciona «aire y perspectivas» a los responsables: «Estamos muy contentos de que el tribunal haya reconocido la gravedad de la situación y haya suspendido las decisiones». Ahora es importante «seguir trabajando con todas nuestras fuerzas por el futuro del Vitesse» y, en primer lugar, entablar conversaciones con la KNVB «para garantizar que el Vitesse y sus partes interesadas tomen las decisiones correctas».
¿Es posible el descenso a la segunda división?
¿Qué pasará ahora? A pesar de la suspensión judicial de la retirada de la licencia, el futuro deportivo de Arnhem no está en absoluto asegurado. La segunda división holandesa ya ha comenzado, sin el Vitesse. Se han disputado cuatro partidos y el viernes 12 de septiembre comienza la quinta jornada de la Keuken Kampioen Divisie.
A esto se suma la situación poco clara del personal en Arnhem. En la página web oficial del club aparece una plantilla de 19 jugadores. Sin embargo, se trata en parte de la plantilla de la temporada pasada, cuya mayoría abandonó el club en verano. Por ejemplo, el delantero Andy Visser, que se marchó a Duisburgo.
Por lo tanto, aún está por ver si el Vitesse Arnhem participará en la Keuken Kampioen Divisie y, en caso afirmativo, en qué forma. En principio, la reintegración del club podría ser posible. Al fin y al cabo, los partidos disputados hasta ahora con la participación del Arnhem simplemente se han anulado, y el vigésimo y último puesto de la liga no se ha cedido a ningún otro club.
En cualquier caso, en los Países Bajos solo pueden descender de la liga los segundos equipos. De los cuatro equipos juveniles, que tampoco pueden ascender, el peor de una clasificación interna de los cuatro equipos puede descender a la Tweede Divisie si termina por debajo del décimo puesto en la tabla final. Todos los demás equipos no pueden descender en este sistema cerrado.
Por eso, el Vitesse puede seguir teniendo esperanzas. Sin embargo, el camino hasta volver a participar en la competición parece aún largo. O, como dice el propio club: «Esta sentencia es un paso adelante conjunto, pero el proceso hacia el futuro aún no ha concluido». Así que la emoción continúa.






