Esta temporada ha tardado meses en arrancar y Rodrigo ha llegado a expresar públicamente su decepción. Tras las buenas conversaciones con Carlo Ancelotti, Rodrigo floreció
En2022, su gol al final de la segunda semifinal de la Liga de Campeones contra el Manchester City ayudó al Real Madrid a dar la vuelta a la eliminatoria, llegar a la final y ganar el título. Pero tanto el club como el propio jugador de 22 años siguen esperando el tipo de rendimiento explosivo que su compatriota Vinicius Júnior ha logrado recientemente.
Muchos lo atribuyen al hecho de que Rodrigo no ha estado a su mejor nivel en Madrid. «No me gusta jugar como número nueve, aunque sea lo que se supone que debo hacer en mi club», afirma el incondicional, que se ve jugando con la selección brasileña
, «primero como mediapunta» y «luego en la banda» a mediados de octubre.
En los últimos años,
ha participado directamente en nueve goles en tres partidos
Por eso Ancelotti le dio respiro en el partido contra el Rayo Vallecano. Fue una decisión acertada. Descansado, en paz consigo mismo («El bajón de forma fue culpa mía») y confiado en una mayor libertad en su infravalorada posición, Rodrigo saltó a la acción.
Marcó un gol y dio una asistencia en la victoria por 3-0 en casa contra el Braga, marcó dos goles y dio dos asistencias en el 5-1 contra el Valencia. Y en la victoria por 3-0 sobre el Cádiz, el domingo por la noche, el jugador de 22 años marcó un gol fantástico en ausencia del gravemente lesionado Vinicius Júnior, asistiendo a Jude Bellingham en el último tanto.
Con esta actuación, el jugador suma ya cinco goles y cuatro asistencias en sus tres últimos partidos. De repente, se ha destapado la tapa de la botella de ketchup. Mientras tanto, los números de Rodrigo son buenos incluso para un delantero del
