Fabian Rieder estuvo a punto de marcar un gol contra el Heidenheim y dar la victoria al VfB. Sin embargo, el equipo suabo cayó por 0-1. Es la sexta derrota consecutiva en casa. Un gol le habría venido muy bien en su situación personal. El futuro del jugador cedido por el Stade Rennes es incierto. Ahora habla por primera vez abiertamente al respecto.
Esta vez, en el minuto 63, Fabian Rieder corre desde unos 20 metros para lanzar uno de sus famosos tiros libres por encima de la barrera del Heidenheim. Y, una vez más, le faltan centímetros para tener éxito. El portero del FCH, Kevin Müller, desvía el balón por encima del larguero. «Es una pena», dice el suizo, que se culpa un poco a sí mismo. «Más tarde, en la grabación de vídeo, vi que el portero se adelantó bastante pronto». Y así pudo alcanzar el balón. Con un poco más de precisión, la oportunidad habría sido mayor y habría habido más posibilidades de que entrara. «Aun así, creo que fue un buen disparo».
La posición favorita de Rieder no existe en el sistema del VfB
Para Rieder habría sido el segundo gol de la temporada en 21 partidos. Un momento destacado de su temporada, en general mediocre. El participante en la Eurocopa llegó a Stuttgart con muchas expectativas y grandes ambiciones. Sin embargo, no logró dar el gran salto. El ágil, técnico y potente helvético siempre tuvo que esperar su oportunidad. También porque juega principalmente en la banda en lugar de en su posición preferida en el centro, concretamente en el ocho ofensivo. Un papel que no le permite desempeñar el 4-2-3-1 del Stuttgart. Además, la competencia en las bandas es fuerte con Jamie Leweling o Chris Führich.
«Al fin y al cabo, juego donde me pone el entrenador», dice el internacional, eludiendo la pregunta sobre su posición. En gran medida. «Nunca antes había jugado tan fuera como ahora en el VfB. Sin embargo, creo que estoy mejorando partido a partido. Creo que estoy progresando. Puedo construir sobre eso».
Todavía le quedan tres partidos de Bundesliga y la final de la Copa para recomendarse para un futuro en Stuttgart. En verano finaliza la cesión del delantero del Rennes. La opción de compra por unos 14 millones de euros no parece viable en estos momentos. En verano aún hablaba abiertamente de que se había decidido por el VfB a largo plazo. Ahora es más cauteloso. «Para mí está muy claro: estoy comprometido con el VfB, tengo contrato. En cualquier caso, hasta la final de la Copa. Hasta entonces, lo daré todo por el equipo, por la plantilla, por todo el club. El VfB me ha llegado al corazón».
No puede ni quiere valorar si seguirá más allá. «No soy la persona adecuada para responder a esa pregunta. No es un concierto de peticiones. Solo puedo decir que aquí me siento a gusto. En mi cabeza solo está el rendimiento que quiero dar en el campo», afirma Rieder, que está vinculado al Borussia Mönchengladbach y al que, como es sabido, quiere fichar el FC Augsburgo. «Después de la final de la Copa se decidirá. No quiero adelantarme. Hasta entonces, estoy totalmente centrado en el VfB».
