Los profesionales del St. Pauli celebraron con entusiasmo el merecido título de campeón de la ciudad frente a la grada de los visitantes. Fue el resultado de una actuación superior y, en algunos momentos, impresionante. Es casi aterrador que incluso las cosas que se planificaron de forma muy diferente conduzcan al éxito.
Adam Dzwigala brillaba en la zona mixta del Volksparkstadion, compitiendo con las luces halógenas. El polaco llegó al St. Pauli en 2020 procedente del paro y, desde entonces, es un jugador polivalente: nunca es titular, pero siempre es importante y fiable en determinadas situaciones. En el derbi, le tocó ocupar su lugar en la defensa de tres debido a la lesión de David Nemeth. Y su momento de gloria se lo debe a un saque de esquina ejecutado de forma imprevista.
«Abrelatas» que no estaba previsto
«Es mi mayor victoria desde que estoy aquí», dice el jugador de 29 años y revela: «En realidad, el córner no estaba pensado para mí». Su entrenador confirma que la variante en la que Danel Sinani jugó primero el balón cinco metros hacia delante, engañando así al HSV, antes de que Mathias Pereira Lage centrara en carrera, estaba pensada de otra manera. «Los primeros pases», explica Alexander Blessin, «fueron bien en cuanto al desarrollo, luego Eric Smith debía recibir el balón, pero resbaló un poco. En esa situación, no corrimos una o dos posiciones como habíamos planeado inicialmente».
El resultado de la variante «fallida» fue una jugada que Blessin denomina «el abrelatas». Y deja claro que le gustaría que esto se repitiera más a menudo en el futuro: «La temporada pasada solo marcamos un gol a balón parado, ahora lo hemos conseguido en la segunda jornada. Queremos sacar más partido de este tipo de situaciones».
Solo dos fases cortas molestan a Blessin
Blessin estaba satisfecho, por supuesto, aunque la variante del córner no salió según lo previsto. «Estamos muy, muy orgullosos y muy contentos». Solo en dos fases, inmediatamente después del inicio del partido y tras el descanso, no estuvo del todo de acuerdo con la actuación de los suyos, «porque tuvimos algunos problemas con la asignación». Aparte de eso, el derbi se convirtió en toda una demostración: el St. Pauli fue más claro, jugó mejor en el centro y presionó al HSV una y otra vez con su ritmo en ataque.
Andreas Hountondji demostró que es una amenaza para cualquier defensa y, al igual que contra el BVB (3-3), también marcó el viernes por la noche. Pereira Lage también fue imparable para el HSV. «Ahora tenemos en ataque precisamente el ritmo que no tuvimos la temporada pasada», dice Blessin. Y con ello, el St. Pauli tiene también mucha más calidad que en una temporada en la que se mantuvo la categoría con relativa facilidad. La noche del derbi dejó más que claro que el club del barrio está listo para dar el siguiente paso.






