Hace unos días se dictó una resolución judicial que ordenaba la destitución del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues. La CBF tenía inicialmente la intención de presentar una demanda contra esta resolución, pero ahora ha dado marcha atrás.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ha retirado la demanda presentada ante el Tribunal Supremo de Brasil contra la destitución de Rodrigues. Según informa la agencia de noticias AFP, el propio Rodrigues, de 71 años, ha decidido no seguir adelante.
Rodrigues ha justificado su decisión por el «delicado momento que atraviesa la Confederación Brasileña de Fútbol», debido a «los litigios judiciales que se han solapado y han puesto en peligro la estabilidad de la gestión deportiva». Rodrigues no se presentará a la reelección, por lo que Samir Xaud, del estado amazónico de Roraima, es ahora el principal candidato a la presidencia en las elecciones previstas para el 25 de mayo.
El motivo de la destitución de Rodrigues fue una firma posiblemente falsificada. Según el tribunal, el contrato de trabajo del hombre de 71 años era inválido, por lo que se ordenaron nuevas elecciones en breve.
Ancelotti llega en plena crisis
Los abogados de la presidencia de la CBF denunciaron en ese momento una «violación directa» del orden constitucional y solicitaron una medida cautelar para suspender las elecciones. Además, calificaron en su demanda de «ilegal» el nombramiento del presidente interino Fernando José Sarney y advirtieron de que la decisión podría dar lugar a sanciones internacionales contra la Seleção.
Así, solo unos días después del fichaje de Carlo Ancelotti como seleccionador nacional, la Confederación Brasileña de Fútbol sigue sumida en una grave crisis, ya que Ancelotti debe asumir oficialmente su nuevo cargo solo un día después de las nuevas elecciones.
La leyenda del fútbol brasileño Ronaldo también reaccionó con duras críticas a la destitución de Rodrigues y acusó a los 27 presidentes de los estados brasileños de «teatro de pacotilla», mientras que muchos otros futbolistas brasileños también expresaron su preocupación.
