Todo apunta a que Carlo Ancelotti terminará su última temporada como entrenador del Real Madrid sin ningún título. Para el italiano, se trata de una circunstancia aceptable que no le impide querer ganar sus últimos partidos.
Quedan tres partidos por disputar en La Liga. Con siete puntos de desventaja respecto al líder, el Barcelona, esto significa que el Real Madrid solo podrá proclamarse campeón en una situación absolutamente excepcional. A pesar de que la lucha por el título parece decidida tras el último Clásico, los madridistas no piensan tirar por la borda los últimos partidos de la temporada. Al fin y al cabo, no solo se trata de puntos, sino también de la despedida de Carlo Ancelotti.
El italiano, cuyo próximo fichaje como seleccionador de la Seleção fue hecho oficial el lunes por la Federación Brasileña de Fútbol, quiere «cerrar bien este último capítulo y esta fantástica aventura aquí». Su actitud no le permite otra cosa. «Mi exigencia de seriedad y profesionalidad me obliga a terminarla bien», declaró antes del partido en casa del miércoles por la noche contra el RCD Mallorca, refiriéndose a una temporada «que simplemente no ha sido buena».
De hecho, no se puede negar que el Real Madrid ha tenido una temporada irregular. En la Liga de Campeones, cayó inusualmente pronto en cuartos de final contra el Arsenal, y en la Copa del Rey y la Liga, su gran rival catalán lleva la delantera. A esto se suman las disputas en torno a la designación de los árbitros, indignas de un club de talla mundial.
Sin embargo, Ancelotti no se deja perturbar por nada de esto. Afirma aceptar «con gran serenidad» la situación actual, incluida su próxima despedida. «No me voy frustrado. Si el primer día me hubieran dicho que en cuatro años ganaría once títulos, lo habría firmado con sangre», afirma el veterano, que siempre ha tenido claro lo inevitable: «En la vida todo llega a su fin. Si la vida misma llega a su fin, ¿cómo no va a terminar una etapa en un club de fútbol?».
Rodrygo, baja
El verano podría marcar el final no solo de la etapa de Ancelotti en el Real Madrid. Según Marca, el extremo Rodrygo, a quien Ancelotti podría encontrarse en el futuro en la Seleção, quiere cambiar de aires. Al parecer, incluso renunció a jugar en el 3-4 en Barcelona y no quiere volver a pisar el campo con la camiseta del Real Madrid. Al menos, no parece que vaya a jugar ningún otro partido con la camiseta blanca contra el Mallorca. La razón oficial es un problema muscular.
En la recta final, Ancelotti depende por última vez en la capital española de su gran habilidad para tratar con las grandes estrellas, pero también con los egos del sector. Algo que, tras 30 años de experiencia como entrenador, difícilmente le hará perder la compostura. Y tampoco empaña el balance de su segunda etapa en el Real Madrid: «No todo ha salido siempre perfecto, pero ha habido noches inolvidables con grandes remontadas. Nunca lo olvidaré y creo que los aficionados tampoco».
