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Sparta de Praga ha coronado su triunfo en el campeonato checo con una victoria en la Copa. Sin embargo, todo se ha visto ensombrecido por un escándalo de hinchas. También tuvo que intervenir la policía
La victoria por 2-1 del Sparta de Praga sobre el Viktoria Pilsen en la final de Copa se vio ensombrecida por un grave escándalo. Según informa la agencia CTK, los seguidores del derrotado Viktoria entraron primero en el terreno de juego, tras lo cual irrumpieron también los hinchas del Sparta. Posteriormente, ambos bandos se enzarzaron en enfrentamientos a veces violentos.
Las partes interesadas condenan los incidentes en los términos más enérgicos
La policía antidisturbios tuvo que intervenir y separar a los grupos de aficionados de ambos equipos. Imágenes de televisión de la emisora CT mostraron a los reporteros que se encontraban en la banda siendo agredidos con sillas plegables, entre otras cosas. No se registraron heridos. Después de que los árbitros consiguieran mantener el orden, se entregó el trofeo a los ganadores.
«Es una broma», declaró en la rueda de prensa posterior el capitán del Pilsen, Lukas Hejda, que se encontraba en el vestuario durante los disturbios y sólo presenció las escenas «de oídas». El entrenador del Sparta, Brian Priske, que «no se sentía seguro en el campo», también condenó los incidentes en los términos más enérgicos.
Es el segundo incidente de este tipo en el fútbol checo en pocos días. El sábado se produjeron disturbios tras la victoria por 5-0 del Sparta sobre el Mlada Boleslav, que le aseguró el título de campeón por segunda vez consecutiva. Tras el partido, varios hinchas de los derrotados saltaron al campo. El ministro del Interior checo, Vit Rakusan, anunció entonces la convocatoria de un grupo de trabajo formado por representantes de la policía y de los clubes para debatir un posible endurecimiento de las medidas de seguridad en el futuro.
