Los duelistas no deben brillar en Valorant, sino crear espacios. Quien no lo tenga en cuenta, acabará perdiendo. Así es como se utiliza correctamente a Jett, Reyna y compañía.
En Valorant, el duelista divide la elección de los agentes: Reyna es elegida inmediatamente, o todo el equipo quiere jugar con Jett. Pero muy pocos saben cómo manejar a estos agentes. Con demasiada frecuencia, la atención se centra en el propio KDA, en lugar de en apoyar al equipo. Sin embargo, esa es la fuerza de los duelistas.
El mejor fragger o el primero en caer
Como duelista, debes distraer, recopilar información sobre la posición de los enemigos y conquistar espacios para tu equipo. «Conquistar espacios» significa que, como equipo o individualmente, avanzas hacia áreas sobre las que no tenías información previa y en las que podría haber enemigos. Los duelistas son la punta de lanza en esta tarea.
Esto se ve especialmente bien en los cuellos de botella. Para llegar a un sitio, a menudo hay que atravesar arcos, puertas o pasillos estrechos. Un duelista puede usar sus habilidades para atacar al enemigo desde otro ángulo.
Como Jett, podéis volar hacia delante con «Viento a favor» y colocar una cortina de humo justo debajo de vosotros. Ahora, el enemigo debe prestar atención al cuello de botella y asegurarse de que no salís de la cortina de humo para sorprenderlo. Así, vuestros compañeros pueden seguirvos y apoyaros.
Comunicación y confianza en uno mismo
No se trata de ser siempre el mejor. El exprofesional y streamer Tyson «TenZ» Ngo lo explica así: «Tendréis partidas buenas y malas. Pero hay algo que podéis hacer siempre: facilitar la vida a vuestros compañeros de equipo, dejándoles espacio». Como duelista, necesitáis la confianza necesaria para correr hacia el peligro por vuestro equipo. Sobrevivir es, de hecho, opcional.
Pero eso solo funciona si tu equipo y tú actuáis juntos. Por lo tanto, comunicad desde el principio lo que tenéis pensado y qué apoyo necesitáis; al fin y al cabo, sois los primeros en llegar a territorio desconocido. El apoyo de tu equipo, por ejemplo, mediante la información de un dardo Sova o la protección visual de un humo Omen, te ayudará en los tiroteos posteriores.
Vuestras propias habilidades también facilitan los duelos o permiten una rápida huida después de ellos: los duelistas tienen un potencial absoluto para ser creadores de juego. Dirigid a vuestro equipo para conseguir la posición de partida perfecta. Y agradeced a vuestros compañeros abriéndoles espacios.
Errores frecuentes: miedosos y temerarios
El mayor error que puedes cometer como duelista es tener miedo. Si no te atreves a entrar primero en el sitio, tu KDA será mejor al final, pero ganarás menos rondas. Los duelistas brillan en los duelos, y estos deben servir siempre para ayudar al equipo.
Por otro lado, el exceso de confianza tampoco le hace ningún bien a un duelista: vuestro objetivo es conquistar un sitio y colocar el pico. Si habéis creado una situación de superioridad numérica, no tiene sentido seguir arriesgándose.
Adaptación y cola dúo
¿Ya has interiorizado los fundamentos del duelo? Ahora es el momento de incorporar la adaptación a tu juego. Presta atención a la composición del enemigo y a cómo puede suponer un peligro para ti. Si juegas contra un Cypher, probablemente tendrás que saltar por encima de sus alambres trampa o eliminarlos antes de que los active. Contra Deadlock, debéis burlar sus habilidades activadas por el ruido o esquivarlas.
Para adaptaros mejor, también debéis conocer las habilidades de vuestro agente. En el campo de tiro o en una partida propia, podéis aprender las trayectorias de vuestras habilidades y poner a prueba sus límites.
Para sacar el máximo partido a un duelista, también debes conocer las sinergias con los iniciadores: Neon y Breach, por ejemplo, funcionan a la perfección juntos. Neon puede aprovechar la «línea de falla» de Breach gracias a su velocidad. Si tienes un compañero, esta combinación es ideal para la clasificación, al igual que muchas otras.
