El Galatasaray logró el sábado por la noche salir airosamente del atolladero y evitar la vergüenza ante el colista Genclerbirligi. Sin embargo, Cimbom volvió a recibir malas noticias en cuanto a su plantilla.
¿Una temporada de Süperlig sin derrotas y sin preocupaciones? El Galatasaray tuvo que enterrar ese sueño antes del parón por los partidos internacionales. Al 0-0 en Trabzonspor en el partido estrella le siguió una derrota por 0-1 a domicilio ante el recién ascendido Kocaelispor. De repente, la ventaja sobre sus perseguidores y rivales, el Fenerbahçe, se había esfumado.
Esto hizo que el duelo con el recién ascendido Genclerbirligi Ankara en la jornada 13 fuera aún más importante. El hecho de que se tratara de un partido en casa era una ventaja: el Galatasaray llevaba 32 partidos oficiales sin perder ante su público.
Con Sané, que últimamente ha destacado en la selección alemana, los locales afrontaron la tarea que les correspondía. Sin embargo, a los quince minutos llegó la siguiente mala noticia en cuanto a la plantilla: Lemina se agarró la ingle y no pudo continuar (17′). Poco después, el gran outsider se adelantó: Niang remató sin oposición un tiro libre de Gürpüz desde la izquierda en el área pequeña (22′). . El Galatasaray buscó en vano la respuesta y, además, perdió a otro de sus jugadores clave: Singo aguantó durante un tiempo tras recibir una dura entrada a la altura del tobillo, pero tuvo que ser sustituido por Icardi en el minuto 40.
A partir del minuto 55, los acontecimientos se precipitaron
Fue precisamente ese delantero quien evitó la vergüenza tras el descanso. Tras un pase de Karatas, el argentino, que antes del partido fue homenajeado por su partido número 100 con el equipo turco, empató en el minuto 55. Dos minutos más tarde, los visitantes se vieron sorprendidos por su propio córner, Sané asistió a Icardi, que estaba completamente libre, y el portero Ricardo Velho atajó el balón, pero lo hizo a los pies de Yilmaz, que remató a puerta (57′). El partido dio un giro. Y esta fase pudo ser aún más amarga para el Genclerbirligi: Thalisson vio la tarjeta amarilla-roja por una entrada demasiado dura contra Karatas (60′). Seis minutos más tarde, Gündogan, que había entrado en el descanso, aumentó el marcador a 3-1 (66′).
El partido parecía sentenciado, pero el cabezazo de Mimaroglu, completamente libre, para el 2-3 volvió a generar algo de emoción (77′) . Sin embargo, solo hubo un final poco glorioso en el Rams Park: el exjugador del Friburgo Sallai golpeó a su rival con el pie en la cabeza de forma tan desafortunada que el árbitro, tras ver las imágenes de vídeo, le mostró la tarjeta roja (90’+4).
Sin embargo, antes de una semana muy importante, el Galatasaray volvió al menos a la senda del éxito: a la cita obligatoria de la Liga de Campeones del martes en casa contra el Union Saint-Gilloise le seguirá el 1 de diciembre el derbi de la SüperLig contra su archirrival, el Fenerbahçe.






