Bernie Ecclestone tuvo el honor de entregar la medalla presidencial en Austria en ausencia de Mohammed bin Sulayem: está encantado con su primer podio
Bernie Ecclestone ha tenido que esperar hasta los 94 años para subir por primera vez al podio de la Fórmula 1, al menos según sus propias declaraciones. El antiguo jefe de la Fórmula 1 tuvo el honor de entregar la medalla presidencial de la FIA al ganador de la carrera, Lando Norris, en Spielberg, por invitación del presidente de la FIA, Mohammed bin Sulayem.
La medalla se creó como un recuerdo personal único para honrar el extraordinario logro del ganador. Al mismo tiempo, pretende destacar la historia en la que cada ganador de un Gran Premio entra con su triunfo. La primera medalla se entregó a Max Verstappen en la final de la temporada 2022 en Abu Dabi.
Normalmente, es el presidente de la FIA, Sulayem, quien se encarga de ello, pero en Austria Ecclestone lo hizo en su nombre. «Me parece realmente bonito que el presidente felicite personalmente al ganador», afirma. «Como no pudo estar presente en la carrera de Fórmula 1 aquí en Austria, me pidió que entregara la medalla en su nombre, lo cual hice con mucho gusto y honor».
«También fue estupendo estar allí, porque, aunque suene extraño, ¡era la primera vez en casi 70 años en este deporte que subía al podio! Así que también fue algo especial», afirma Ecclestone, que ya ha cosechado numerosos éxitos en la Fórmula 1.
Aunque su carrera como piloto no tuvo éxito, tras un intento fallido de clasificación en Mónaco en 1958 con un Connaught Type B, como propietario del equipo Brabham celebró 22 victorias y dos títulos mundiales con Nelson Piquet en 15 años, antes de pasar a controlar todos los hilos como jefe de la Fórmula 1.
Sin embargo, con la adquisición de Liberty Media, también terminó la influencia de Ecclestone. Aunque se le concedió el título honorífico de «presidente emérito», este no conllevaba ninguna responsabilidad real, mientras que su cargo oficial llegó a su fin.
A raíz de ello, se dice que hubo tensiones recurrentes entre él y los propietarios de Liberty Media, por lo que Ecclestone ya no era un invitado muy bienvenido en el paddock.
Por lo tanto, encaja perfectamente que el presidente de la FIA, Sulayem, haya pedido precisamente al noventa y cuatro años que lo represente en Spielberg. Como es sabido, el jefe de la FIA y la Fórmula 1 no han estado siempre en buenos términos en los últimos meses…






