Tras más de cuatro horas de dura lucha, Felix Auger-Aliassime, verdugo de Zverev, se impone al número ocho del ranking, Alex de Minaur. El derrotado De Minaur realiza un golpe memorable.
Felix Auger-Aliassime, verdugo de Alexander Zverev, ha continuado su sorprendente racha de éxitos y ha alcanzado por segunda vez las semifinales del US Open.
El canadiense de 25 años venció al australiano Alex de Minaur en los cuartos de final del US Open. Ahora le espera un posible duelo con el gran favorito, Jannik Sinner.
US Open: Auger-Aliassime derrota a De Minaur
Auger-Aliassime convirtió su primer punto de partido tras 4 horas y 10 minutos de intensa lucha en el Arthur Ashe Stadium, con un resultado de 4-6, 7-6 (9-7), 7-5, 7-6 (7-4). Por su parte, el número ocho del mundo, de Minaur, volvió a fracasar en su intento de romper la maldición de los cuartos de final en los torneos de Grand Slam. Ya son seis las veces que ha caído en la ronda de los ocho mejores en uno de los cuatro grandes torneos, sin haber logrado nunca alcanzar las semifinales.
Auger Aliassime había eliminado por sorpresa al mejor jugador alemán, Zverev, en cuatro sets en la tercera ronda. Ahora ha logrado su siguiente golpe contra uno de los diez mejores jugadores favoritos.
«Hoy había mucho nerviosismo. No ha sido especialmente bonito, pero así son a veces los partidos de Grand Slam», dijo después: «Es una sensación fantástica».
De Minaur protagoniza la jugada estrella
De Minaur protagonizó la jugada estrella del partido en el segundo set, cuando, al final de un intercambio de golpes ya de por sí fuerte, realizó un golpe desesperado entre las piernas, un globo perfectamente sincronizado por encima de Auger-Aliassime.
A pesar de cometer numerosos errores evitables, Auger-Aliassime se recuperó tras un mal comienzo en un partido que no siempre fue de gran calidad. En total, ambos jugadores cometieron más de diez dobles faltas.
El número uno del mundo, Sinner, se enfrentará a su compatriota Lorenzo Musetti en el segundo partido de la sesión nocturna, en plena noche alemana. Es la primera semifinal exclusivamente italiana en la historia de los Grand Slam.
