En el Gran Premio de Bélgica, la salida se pospuso debido a la mala visibilidad. Tras el fracaso de las pruebas, la FIA sigue sin encontrar una solución
El lluvioso Gran Premio de Bélgica de 2025 ha vuelto a poner de manifiesto las deficiencias de la Fórmula 1 en pista mojada. Stephen Knowles, director deportivo de Red Bull, habla de un «verdadero problema» con la visibilidad, y la FIA tampoco tiene ninguna solución a mano tras el fracaso de los intentos de mejora.
En Spa-Francorchamps, la salida de la carrera tuvo que retrasarse 80 minutos debido a la peligrosa falta de visibilidad tras las lluvias del domingo por la mañana. «Los problemas de visibilidad actuales se deben a que estos coches levantan mucha agua», explica Knowles en el podcast The Inside Track. «Son bastante grandes y generan mucho rebote en los bajos, lo que hace que toda el agua se eleve».
No se espera una mejora significativa a corto plazo. Existe un gran riesgo de que, en caso de un trompo, varios pilotos que vienen detrás puedan chocar prácticamente a ciegas contra un coche parado. «No envidio a los directores de carrera en una situación así», afirma Knowles. «Quizás podríamos haber salido un poco antes, pero no habría sido una historia completamente diferente».
Las carreras bajo la lluvia en Spa se consideran delicadas desde hace años, sobre todo por los accidentes mortales de Anthoine Hubert (2019, aunque en condiciones secas) y Dilano van’t Hoff (2023 bajo la lluvia). Por ello, la FIA ha trabajado intensamente en medidas para reducir las salpicaduras. Entre ellas se incluyen cubiertas para las ruedas destinadas a desviar el agua de los neumáticos.
Sin embargo, como confirma Nikolas Tombazis, director del departamento de monoplazas de la FIA, a Motorsport.com Global, el proyecto no ha dado frutos cuantificables. «Sabíamos que había dos causas principales para la nube de salpicaduras: el agua que el difusor recogía del suelo y el agua de las ruedas», explica.
Las pruebas con cubiertas completas para las ruedas, que iban mucho más allá de lo que es práctico en carrera, demostraron que el problema solo se mitigaba mínimamente. «Tienen cierto efecto, pero no es suficiente para hablar de una solución. Por lo tanto, volvemos a estar en el punto de partida».
Así pues, la Fórmula 1 se encuentra en una situación sin cambios. Las críticas por el largo retraso en la salida vinieron, entre otros, de Max Verstappen y Lewis Hamilton, que habían pedido un inicio más temprano. Por el contrario, el piloto de Ferrari Charles Leclerc defendió la decisión de la dirección de carrera.
La mejora podría llegar en 2026: con las nuevas normas, los coches tendrán difusores más pequeños, menos efecto suelo y neumáticos más estrechos, factores que podrían reducir la formación de salpicaduras.






