Julian Draxler no se arrepiente de haber dado el paso al desierto. El exjugador de la selección alemana ha encontrado su nuevo hogar en Catar. Por el momento, «no se imagina» volver a Europa.
Julian Draxler se había imaginado de otra manera el comienzo de la nueva temporada: con el club qatarí Al-Ahli, el jugador de 31 años perdió el primer partido de la Stars League por 0-2, y ni siquiera Draxler, que jugó los 90 minutos completos, pudo cambiar el resultado.
Sin embargo, el balance del exjugador de la Bundesliga en Catar es notable. Tras unos años difíciles en París y Lisboa, Draxler está volviendo a florecer: en un total de 38 partidos, ha participado directamente en 34 goles, a pesar de que en su primera temporada tuvo que lidiar con una lesión muscular y una fisura en el pie. El paso al desierto ha sido el adecuado para él. «Me siento realizado con mi familia, como padre, como marido y como futbolista. Soy muy feliz en Catar», afirma el alemán al echar la vista atrás a sus casi dos años allí.
En septiembre de 2023, tras una cesión fallida al Benfica de Lisboa (dos goles en 18 partidos), Draxler comenzó su nueva aventura en el país desértico. El 58 veces internacional alemán no se imagina volver a Europa en un futuro próximo, como subrayó en una entrevista con Le Parisien.
Draxler: «No soy Neymar»
En consecuencia, el jugador de 31 años decidió vincular su futuro a largo plazo a su nuevo hogar y, en enero, Draxler renovó su contrato en Doha hasta 2028. Sus antiguas dudas sobre este paso son ya solo un recuerdo del pasado. «Dudé mucho antes de irme a Catar, porque cuando firmé el contrato solo tenía 29 años. La decisión de empezar de nuevo mi carrera aquí fue muy difícil para mí».
Sin embargo, el hecho de haber llegado tan lejos parece surrealista incluso para el jugador nacido en Gladbeck. En seis años, Draxler disputó 198 partidos con el París Saint-Germain (66 goles), pero tras un comienzo prometedor —en su primera temporada completa con el PSG disputó 47 partidos oficiales en todas las competiciones—, con el tiempo pasó de ser titular a espectador en la grada. «Si alguien me hubiera dicho en 2017, cuando empecé tan bien en el PSG, que a los 29 años estaría jugando en Catar, no lo habría creído», confiesa Draxler.
¿Funcionario después de su carrera?
Sin embargo, desde su salida del actual campeón de la Liga de Campeones, el jugador de 31 años disfruta especialmente de haber salido del foco de atención y del menor interés por su persona. «No soy Neymar, pero cuando juegas en el PSG es bastante difícil llevar una vida normal», admite Draxler. «Puedo moverme libremente sin sentir que la gente sigue cada uno de mis movimientos».
Pero el exjugador internacional tampoco quiere callarse sobre el aspecto económico de su fichaje: «No me avergüenza», admite sin rodeos. «El fútbol es muy importante, pero mis padres se están haciendo mayores, mi hijo tiene tres años, el tiempo pasa muy rápido y, si puedo ayudar económicamente a mi familia con el dinero que he ganado durante mi carrera, no hay motivo para esconderse».
Draxler ya tiene un plan para cuando termine su carrera. El delantero quiere seguir vinculado al fútbol y, para ello, pronto comenzará a estudiar gestión deportiva. «Me imagino convirtiéndome en director deportivo y pasando al otro lado. ¿Julian Draxler, futuro director deportivo del PSG? ¡Sería un sueño!», confiesa Draxler entre risas.
