Su garaje valía millones, pero Lewis Hamilton ha vendido todos sus vehículos de cuatro ruedas y ahora prefiere coleccionar obras de arte valiosas
El jueves, en Bakú, se le preguntó al siete veces campeón del mundo de Fórmula 1 si estaba interesado en comprar el Ferrari F80, el nuevo modelo superdeportivo insignia de la Scuderia. Su respuesta seguramente sorprenderá a muchos aficionados: «Ya no tengo coches. No tengo coches, los he vendido todos. Hoy en día me interesa más el arte. Si me comprara un coche, sería un F40. Pero eso ya es una obra de arte».
Durante muchos años, el garaje de Hamilton fue tema de conversación, repleto de vehículos raros, caros y de alto rendimiento. Desde hipercoches hasta clásicos y ediciones especiales, el ex piloto de Mercedes parecía tenerlo todo. Sin embargo, según sus últimas declaraciones, su pasión por coleccionar coches ha disminuido considerablemente. Antes de deshacerse de su colección, se sabía que tenía vehículos por un valor total estimado de unos 15 millones de euros, que se encontraban en sus garajes privados de Mónaco y Los Ángeles.
La antigua colección de coches de Hamilton:
Pagani Zonda 760 LH
Mercedes-AMG One
Mercedes-AMG SLS Black Series
Mercedes-AMG GT R (Spec Safety-Car)
Mercedes-AMG G 63 6×6
Mercedes-Maybach S600
Ferrari LaFerrari
Ferrari LaFerrari Aperta
Ferrari 599 SA Aperta
1966 Shelby Cobra 427
1967 Ford Mustang Shelby GT500 («réplica de Eleanor»)
McLaren P1
1995 McLaren F1 (chasis 044)
Mini Cooper
Mercedes EQC
Solo el Pagani Zonda de Hamilton tenía un valor de varios millones. El vehículo se vio involucrado en dos accidentes. En 2015, sufrió daños (aunque muy costosos) al aparcar en Mónaco, causados por el propio Hamilton. En 2023, el nuevo propietario chocó contra la pared de un túnel y causó daños mucho más graves.
Aunque Hamilton es conocido sobre todo por sus actuaciones sobre cuatro ruedas, en su vida privada prefiere conducir motocicletas. Recientemente se le ha visto en el Gran Premio de Mónaco y en el Gran Premio de Italia con una Ducati Panigale V4 S, pintada con los colores de la bandera italiana. Además, suele conducir su MV Agusta F4 LH44, un modelo especial de edición muy limitada creado en colaboración con el fabricante italiano.
Pero, si creemos a Hamilton, todavía haría sitio en su garaje para un Ferrari F40, uno de los coches deportivos más famosos y codiciados de su nuevo empleador.
«Una cosa que quiero hacer sin falta es diseñar yo mismo un Ferrari», reveló al comienzo de la temporada. «Quiero desarrollar un F44. Basado en un F40, con una caja de cambios manual auténtica. Trabajaré en ello durante los próximos años».
