Davide Ancelotti asume por primera vez un cargo directivo tras 13 años en el cuerpo técnico de su padre: el técnico de 35 años ha sido presentado como nuevo entrenador del Botafogo.
Dondequiera que fuera Carlo Ancelotti en los últimos 13 años, su hijo Davide Ancelotti le seguía. En el París Saint-Germain y durante su primera etapa en el Real Madrid, Davide trabajó como preparador físico antes de ascender a asistente en el Bayern en 2016. Más recientemente, Davide Ancelotti siguió los pasos de su padre en la selección brasileña.
Pero ahora sale definitivamente de la sombra de su padre: como se hizo oficial el martes, Davide Ancelotti se hace cargo con efecto inmediato del Botafogo, actual campeón de Brasil. El club había anunciado la destitución del entrenador Renato Paiva, que llevaba solo cuatro meses en el cargo, tras su eliminación del Mundial de Clubes. En la liga, el Botafogo es actualmente octavo, a seis puntos del líder y campeón de la Copa, el Flamengo.
Davide Ancelotti ha firmado un contrato hasta 2026 y las expectativas depositadas en él son muy altas. «El fichaje de Davide Ancelotti es un paso estratégico más para reforzar el proyecto deportivo basado en la innovación, la ambición y el interés internacional», escribe Botafogo en su comunicado de prensa.
En el Mundial junto a su padre
En un portugués fluido, Davide Ancelotti informó por la tarde desde el campo de entrenamiento sobre la gran ilusión que le hace ocupar su primer puesto como entrenador. A Botafogo trae consigo al español Luis Tevenet y al inglés Andrew Mangan como asistentes. El preparador físico italiano Luca Guerra también es nuevo en el equipo.
Botafogo, al que Davide Ancelotti describe como «uno de los entrenadores más prometedores de su generación», parece satisfacer las expectativas de su padre, Carlo Ancelotti. Según informan varios medios de comunicación, Davide Ancelotti será cedido por su nuevo club a la Federación Brasileña de Fútbol para disputar el Mundial de Estados Unidos, Canadá y México el próximo verano.






