La carrera de Daniel Ricciardo en la Fórmula 1 amenazaba con llegar a su fin tras su prematura retirada de McLaren – pero hoy el australiano ve el tiempo de inactividad como algo principalmente positivo
Con su característica sonrisa, Ricciardo es sin duda uno de los pilotos más populares de la Fórmula 1, pero con la pérdida de su asiento titular en McLaren en 2022, la carrera del australiano estuvo de repente al borde del colapso
La prematura rescisión de su contrato como piloto le llevó a un camino de autorreflexión y, en última instancia, a enamorarse de nuevo de la Fórmula 1. En declaraciones a Motorsport.com, el piloto de 34 años explica cómo el tiempo de inactividad le dio una nueva perspectiva de su carrera y de su vida.
«Cuando pasas por algo, obviamente puede cambiarte un poco y darte una perspectiva diferente. Aprecias más los buenos momentos o entiendes cómo afrontar los malos. Si has estado deprimido, puedes darte cuenta de lo que es importante para ti y lo que no», afirma.
«Creo que aprendes mucho sobre ti mismo a través de todas estas cosas. Una vez superado eso, me di cuenta de que todavía me encanta y creo en mí mismo».
El reavivamiento de su amor por la Fórmula 1 y su confianza recuperada han ayudado a Ricciardo a ver su vida y su carrera de otra manera y a convertirse en la mejor versión de sí mismo.
Para ello, el australiano también ha tenido que trabajar su imagen en el paddock y ser tomado más en serio, sin perderse en detalles como en su etapa en McLaren. «No quiero llevar el peso del mundo sobre mis hombros, porque debe seguir siendo divertido. Pero sí, me estoy metiendo de lleno», explica.
Una lesión en la mano en Zandvoort, un contratiempo
«Intentaré ser la mejor versión de mí mismo. Pero no quiero que me consuma tanto que no pueda disfrutar de otros aspectos de mi vida, porque eso no está bien. Y esa no es la forma en que siempre he enfocado las carreras».
Apenas dos carreras después de su regreso a la Fórmula 1 con AlphaTauri, el australiano sufrió otro revés cuando se rompió la mano en lo que describió como un «accidente bastante miserable» en Zandvoort.
«Volví a sentirme hambriento y motivado, como antes, y me encantó. El hecho de que esto sucediera me quitó el aliento temporalmente», admite.
Pero Ricciardo no se desanimó: «Intenté pensar en cómo mejorar lo antes posible. Y me negué a dejar que el duro trabajo que he realizado durante todo el año para llegar de nuevo hasta aquí se echara a perder por culpa de una lesión.»
Celebró en Austin su regreso tras la lesión. Después de llegar a caballo en 2022, esta vez atenuó su aspecto en el paddock, también, pero no sólo, por la lesión en la mano, como él dice.
«No quiero hacer demasiadas bromas ni tonterías. Aún me queda mucho por hacer y sólo quiero que se me perciba como alguien que tiene hambre y está motivado y no sólo por estar aquí», explica el piloto de AlphaTauri.
Ricciardo admite: «Necesitaba este tiempo fuera «
Mirando hacia atrás, Ricciardo incluso ve su prematura salida de McLaren como algo positivo, porque le obligó a reconectar consigo mismo a un nivel más profundo y a convertir lo negativo en algo positivo. «Por desagradable que fuera la situación en McLaren, fue una bendición disfrazada», subraya.
«Cancelaron mi contrato porque necesitaba un tiempo libre para encontrarme de nuevo a mí mismo, encontrar de nuevo mi amor y también recuperar el hambre».
«Creo que había muchos elementos que estaban un poco maltrechos, como mi impulso y mi motivación. Necesitaba encontrar eso de nuevo y el tiempo libre me lo dio», dice Ricciardo. La pausa en la Fórmula 1 también le ayudó a perseguir sus intereses fuera del automovilismo.
Quería asegurarme de que seguía teniendo otras aficiones e intereses en la vida. Me dio la sensación de que el deporte no lo es todo. También quería asegurarme de tener otras pasiones e intereses y no tener miedo de eso si algún día me retiraba.»
«Así que parte de ello era explorar un poco lo que me hace seguir adelante y me hace sonreír», dice Ricciardo, admitiendo: «Definitivamente hubo momentos en los que sólo quería estar solo y entregarme a mis propios pensamientos, para entender en qué encrucijada me encontraba en la vida.»
«Y el sentimiento dentro de mí a veces era: ‘No quiero volver a correr’. Pero sabía que necesitaba tiempo para asimilarlo y comprender lo que realmente quería mi corazón. Al final, sentí que cada vez obtenía más esa respuesta».
