Pol Espargaró habla abiertamente sobre Marc Márquez, como rival, como compañero de equipo y como piloto excepcional. Por qué el español puede «destruir» a otros pilotos
Pol Espargaró ha vivido la carrera de Marc Márquez más de cerca que casi ningún otro piloto.
Como rival en las categorías inferiores, más tarde como compañero de equipo en Repsol-Honda y hoy como observador en su papel de piloto de pruebas de KTM. En una entrevista con el periódico español AS, el piloto de 34 años dibuja una imagen compleja del nueve veces campeón del mundo. Una imagen que deja claro sobre todo una cosa: Márquez es un piloto excepcional que lleva a los demás al límite y más allá.
Espargaró tuvo claro desde muy pronto que Márquez era especial. Sin embargo, duda que se pudiera prever una carrera como la que ha tenido. Aunque el entorno más cercano a Márquez creyó en él desde muy pronto e hizo un «trabajo increíble», el futuro de un piloto tan joven es difícil de planificar.
«Con los jóvenes talentos pueden pasar tantas cosas y salir tan mal que es muy difícil hacer pronósticos a largo plazo», explica Pol en retrospectiva.
Marc Márquez: competitivo sin concesiones
Como rival, Espargaró describe a Márquez como extremadamente difícil de vencer. Ya en la categoría de 125 cc estaba claro que Marc tenía ventajas, y no solo por su talento. «Era muy pequeño, muy ligero. En una época en la que el peso era extremadamente importante, sabías que tarde o temprano te adelantaría en la recta».
Pero eso no lo explica todo. Márquez ya tenía un «talento desmesurado» cuando era adolescente y aprovechaba a la perfección sus características físicas, a pesar de las desventajas que conlleva un cuerpo pequeño en el motociclismo.
Espargaró descubrió una dimensión completamente diferente cuando se convirtió en compañero de equipo de Márquez en Repsol-Honda en 2021 y 2022. «Marc es extremadamente competitivo y lleva todo al extremo, tanto con su equipo como con su forma de pilotar», afirma. Al fin y al cabo, en el paddock de MotoGP se aplica la siguiente regla: el primer rival siempre es tu propio compañero de equipo. Y así es exactamente como lo vive Márquez, «hasta el último detalle, hasta la milésima».
Al principio hubo tensiones, por ejemplo, en la apertura de la temporada en Catar. Pero dada la difícil situación de Honda, rápidamente se comprendió que solo juntos se podía avanzar. «La MotoGP Honda no funcionaba bien, teníamos que ayudarnos mutuamente, al menos en cierta medida, para impulsar el proyecto», afirma Espargaró. Y eso es lo que se consiguió a lo largo de la temporada.
Tiempo en Honda: una moto sin margen de maniobra
Espargaró habla abiertamente sobre la Honda de aquellos años: «Era complicada, muy complicada». En aquel momento pensaba que estaban viviendo la peor etapa de Honda. Con algo de distancia, ahora lo ve de otra manera. «En retrospectiva, aquellos fueron los últimos años buenos».
Los podios, una pole position e incluso una doble victoria en Misano con Márquez lo demuestran. Más tarde, con pilotos como Joan Mir o Luca Marini, se volvió aún más difícil. «En ese sentido, me siento casi privilegiado por haber vivido esa etapa», recuerda Espargaró con orgullo.
También pone en contexto la famosa escena de Márquez en la radio del box de Honda, en la que dice que es mejor que todos los demás, pero que para ello necesita las herramientas adecuadas. En aquel entonces, Honda seguía aferrándose en gran medida a los antiguos métodos de trabajo japoneses. «Los tiempos han cambiado: la aerodinámica, los neumáticos, la velocidad de reacción. En estos aspectos, los fabricantes europeos eran simplemente mejores».
La difícil Honda también fue un factor determinante en las numerosas lesiones, tanto de Márquez como de él mismo. «Sufrimos muchas caídas, tuvimos muchas lesiones».
Sin las herramientas necesarias, había que ir siempre al límite. «No tenías margen de maniobra, no podías dosificar. Tenías que correr siempre al 100 %, y eso inevitablemente provocaba caídas». Con las lesiones, el riesgo era aún mayor, porque era casi imposible mantener ese nivel.
«Como compañero de equipo, Marc puede destruirte»
A la pregunta de si Márquez es peor como rival o como compañero de equipo, Espargaró es muy claro. Marc tiene la capacidad de alcanzar el límite antes que los demás y jugar con él. Eso le ayuda a detectar los problemas antes y a adaptarse. Eso es precisamente lo que se ve actualmente en comparación con Francesco Bagnaia. «Si tú tienes problemas, pero tu compañero de equipo sufre lo mismo, eso te consuela. Pero si tu compañero de equipo no nota esos problemas y además gana, eso te desanima.
Te destruye como piloto», afirma Espargaró. Sin embargo, el español rechaza rotundamente que Márquez tuviera que ganar con Ducati para confirmar su estatus. Establece una comparación con Dani Pedrosa: uno de los mejores pilotos de la historia, incluso sin un título de MotoGP. «Los resultados y las cifras no siempre cuentan toda la historia», subraya Espargaró.
Un título con una Ducati dominante debe valorarse de forma diferente a un título con una Honda difícil. Por eso, el piloto de pruebas de KTM opina: «Marc no necesitaba un título mundial con Ducati para demostrar que es el mejor».
Sin embargo, ahora que ha ganado el título de 2025 de forma soberbia, surge la pregunta: ¿contra quién compite Marc Márquez hoy en día? Para Espargaró, la respuesta es clara: «Contra sí mismo». Contra su propia ambición, su pasión, su hambre.
Quizás el próximo objetivo sea superar a Valentino Rossi en títulos. Pero incluso después de eso, Márquez no se detendrá. «No corre por los números. Corre por pasión, por el deseo de ganar. Y mientras pueda, seguirá haciéndolo».
