Thomas Frank estuvo a punto de conseguir su primer título como entrenador en su primer partido oficial con el Tottenham. Después habló sobre «el día después del Bayern» y su regla de las 24 horas.
Cuando Thomas Frank se despertó ese jueves por la mañana, aún le quedaban fácilmente 15 horas para enfadarse. «Tengo mi regla de las 24 horas», dijo el nuevo entrenador del Tottenham Hotspur tras la derrota por la mínima en la Supercopa de la UEFA contra el París Saint-Germain el miércoles por la noche. «Puedo estar decepcionado durante 24 horas».
A partir de entonces, hay que volver a mirar hacia adelante, y el partido en Udine dio motivos suficientes para hacerlo con optimismo. Los Spurs tuvieron bajo control al PSG, triple ganador y finalista del Mundial de Clubes, hasta la fase final, cuando los suplentes parisinos Kang-In Lee y Goncalo Ramos remontaron el 0-2 en los últimos minutos y forzaron la tanda de penaltis. Allí fallaron los exjugadores de la Bundesliga Micky van de Ven (Wolfsburgo) y Mathys Tel (Bayern).
«Estuvimos perfectos durante 75, 80 minutos»
Y, a pesar de todo, Frank se mostró entusiasmado con la actuación en su primer partido oficial con el Tottenham. «Estoy muy, muy orgulloso de mis jugadores. Hemos jugado contra uno de los mejores equipos del mundo, quizá el mejor en este momento, y creo que hemos estado perfectos durante 75, 80 minutos. No hemos concedido casi nada».
Sorprendentemente, los Spurs salieron con una defensa de tres y, gracias a su intenso trabajo de carrera, su presión alta y su defensa en parte individual, no dejaron que el PSG se desarrollara durante mucho tiempo y crearon peligro con jugadas a balón parado y juego directo. Incluso Luis Enrique reconoció después que el Tottenham «merecía mucho más» el título.
«Vaya, vaya, qué mentalidad durante todo el partido», se maravilló Frank, revelando que la estrategia se había ideado «el día después del Bayern», es decir, tras la goleada por 0-4 en el partido amistoso disputado el jueves pasado en Múnich. «Sabía que teníamos que hacer algo diferente contra el PSG. Fue una operación especial. Desde el punto de vista médico, la operación fue un éxito, pero el paciente está muerto». No obstante, habría firmado inmediatamente un 2-2 contra el PSG antes del partido. «Quizás tengamos que trabajar los penaltis».
El danés, que llegó en verano procedente del Brentford FC, tampoco supo explicar el colapso en la fase final tan poco después del partido. «Ojalá lo supiera», respondió cuando le preguntaron qué había fallado. «En el fútbol, a veces los detalles marcan la diferencia. Ellos siguieron presionando y realizaron algunos cambios que nos pusieron bajo presión en algunos momentos».
Joao Palhinha convence de inmediato
En el Tottenham, por el contrario, Joao Palhinha ya había sido sustituido en ese momento, tras haber causado una buena impresión hasta entonces y haber intentado seguir dirigiendo al equipo desde la banda. El nuevo fichaje procedente de Múnich también había iniciado el gol de Van de Ven con un disparo que el portero del PSG, Lucas Chevalier, había desviado al larguero (39′).
Aunque se quedó a las puertas de su primer título como entrenador, es evidente que Frank ya ha logrado transmitir su idea de fútbol en verano. En este sentido, el Tottenham puede afrontar con confianza el inicio de la Premier League el sábado (16:00 h) contra el recién ascendido Burnley, al que seguirá la visita al Manchester City. Pero primero hay que esperar a que pasen las 24 horas.
