Dennis Schröder tiene una relación ambivalente con su país natal. Sin embargo, tiene claro dónde vivirá tras su etapa en la NBA.
Dirk Nowitzki y Dennis Schröder tienen algo en común: ambos han defendido la bandera alemana en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, Schröder ve una gran diferencia:
«Tenía 14 años cuando vi por televisión a Dirk Nowitzki portando la bandera en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. En aquel momento pensé: qué guay, no puede haber mayor reconocimiento», declaró el actual capitán de la selección nacional de baloncesto en una entrevista para la revista Stern. «Sin embargo, hoy sé que es un gran honor, pero que nunca será como para Dirk. En este país no recibiré el mismo cariño porque soy de piel oscura».
Schröder sobre las expectativas alemanas
Los alemanes tienen ciertas ideas sobre cómo deben comportarse las estrellas. Él, que sobre todo en su juventud se permitió relojes caros y coches de lujo, nunca encajó en ese molde. «He cometido errores, no soy perfecto. Sin embargo, está mal juzgar a alguien a quien no conoces bien», dijo Schröder.
«Es un problema social, y las redes sociales no hacen más que reforzar esta superficialidad y el odio», afirmó el jugador de 31 años. «El hecho de que me permitieran ser abanderado no mejora esta historia».
Schröder: regreso a Brunswick
A pesar de estas experiencias negativas, Schröder quiere volver a su ciudad natal, Brunswick, tras su etapa en la NBA. «Brunswick es mi hogar, aquí me necesitan. Por eso compré el club de baloncesto y por eso estamos planeando academias, campamentos y escuelas para los jóvenes», afirmó Schröder. «Muchos profesionales se quedan en Estados Unidos tras su carrera como jugadores y disfrutan de su fama. Pero yo pertenezco a Alemania».
Pero primero, Schröder tiene por delante el Campeonato de Europa, que comienza el 27 de agosto en Finlandia y Letonia, y después la próxima temporada de la NBA con su nuevo club, los Sacramento Kings. El base tiene claras sus expectativas para el Campeonato de Europa. «Vamos a ganar el título. Si no estuviera convencido de ello, no jugaría el torneo y preferiría pasar el tiempo en Brunswick».






