La espectacular Indy 500 también fascina a las estrellas de la F1: sin embargo, nunca se verá a Lando Norris en Brickyard, y Charles Leclerc también prefiere otra carrera
El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, lo resumió después del Gran Premio de Mónaco, en el que, según el austriaco, ahora prima el «factor entretenimiento», aunque más fuera de la pista que dentro de ella: Porque lo realmente importante «llega esta noche, que es la Indy 500. Será un gran evento deportivo», declaró Wolff el domingo, y reveló también cómo seguirá la clásica carrera estadounidense: «Con una pizza y una cerveza».
Sin embargo, no todas las estrellas de la Fórmula 1 pudieron disfrutar de una tarde tan relajada en el Principado. Los tres primeros clasificados, en particular, tuvieron que seguir atentos a los medios de comunicación durante mucho tiempo después de la carrera, con entrevistas, ruedas de prensa, reuniones y mucho más. Charles Leclerc, de Ferrari, comentó con la mirada puesta en la salida de la Indy, solo unas horas después de la llegada de la F1: «Probablemente todavía estaré en una reunión. En Ferrari siempre llegamos muy tarde, por lo general nos vamos a casa tarde».
No es de extrañar, pues, que el héroe local tuviera que rechazar la invitación de Oscar Piastri, de McLaren, para ver la carrera juntos «en casa, en el sofá». Sin embargo, le fascina la acción de las carreras en Brickyard: «Es una carrera loca. Pero no creo que la corra nunca. Es simplemente otro tipo de locura», afirma Leclerc en referencia a las velocidades en la pared vertical.
Norris sobre la Indy 500: «Nunca correré allí»
A esto se añade: «Soy feliz en la Fórmula 1, me encanta la Fórmula 1 y es en lo único en lo que me centro. Y cuando mi carrera aquí llegue a su fin, hay una cosa que me gustaría mucho hacer: correr en Le Mans con mi hermano». El hermano de Leclerc, Arthur, tres años menor, también es piloto de carreras y actualmente está acumulando kilómetros en el programa GT de la Scuderia para la aventura en la Sarthe.
El ganador de Mónaco, Lando Norris, se hace eco del deseo de Leclerc: «Lo mismo digo. Me encantaría correr en Le Mans con mi hermano, pero él ya lleva un tiempo fuera». En cuanto a la Indy 500, en la que su equipo McLaren volvió a estar representado este año con cuatro coches, Norris explica: «¡Siento un enorme respeto por esos chicos!».
Norris tiene una conexión especial con el poleman de este año, Robert Shwartzman: «Fui su compañero de equipo en la Fórmula Renault en 2015 o 2016. Es genial ver que ahora le está pasando esto». Aunque el subcampeón del mundo añade: «Pero es algo que nunca haré. Lo puedo decir ahora mismo, nunca correré allí».
Norris lo justifica: «Simplemente no me interesa, no es lo mío. No me divierte, aunque en el simulador fue bastante divertido». Aunque en aquella ocasión fue «eliminado», Norris sonríe: «Por suerte, no duele: simplemente pulsas Escape y ya está». En la vida real, teniendo en cuenta lo peligroso que es el Indy 500, no es tan sencillo…
«Tengo un gran respeto por estos pilotos», afirma Norris, quien también cree que «en Estados Unidos hay mucha gente con un talento increíble, algunos podrían llegar sin duda a la Fórmula 1». Sin embargo, cambiar a su terreno no es una opción para él, por lo que el británico bromea: «Es que me gusta girar a la derecha de vez en cuando».
