LeBron James ha vuelto a salir en defensa del entrenador J.J. Redick. La superestrella de Los Ángeles Lakers volvió a defender la decisión de su entrenador de no realizar ni un solo cambio en la segunda parte del cuarto partido contra los Minnesota Timberwolves.
En el cuarto partido, los Lakers estaban contra las cuerdas, una nueva derrota supondría el 3-1 para Minnesota y, al final del partido, los Lakers parecían estar visiblemente agotados. No es de extrañar, ya que el entrenador J.J. Redick no realizó ni un solo cambio en la segunda parte, algo inédito en la NBA.
Redick ya lo había anunciado en el descanso y, según LeBron, no hubo controversia entre los jugadores en el vestuario. «Nadie cuestionó la decisión», aclaró James en su podcast Mind The Game con Steve Nash. «Por supuesto que teníamos jugadores como Gabe [Vincent] o [Jarred Vanderbilt] que podrían habernos dado buenos minutos. (…) Fue una decisión instintiva, porque teníamos el impulso a nuestro favor. Al final, fue nuestro error no haberlo rematado».
James: Tuvimos una gran oportunidad
James también dejó claro una vez más que no estaba cansado, pero que habría aceptado ser sustituido. «Teníamos la oportunidad de igualar la serie contra un gran equipo y los entrenadores lo apostaron todo». Solo después del partido sintió James el cansancio, pero no por el tiempo de juego, sino porque era un partido de playoffs.
«En partidos así, lo doy todo durante 48 minutos. Tuvimos una gran oportunidad y simplemente no la aprovechamos». 48 horas después, L.A. quedó finalmente eliminado, ya que también perdió en casa contra los Wolves y cayó por 1-4 en la serie.
