Yang Hansen atrajo a más gente a las pantallas que Cooper Flagg durante la Summer League. Sus primeros pasos en Las Vegas fueron buenos, pero no quiere saber nada de comparaciones con Yao Ming.
1,1 millones de estadounidenses vieron el debut de Cooper Flagg con los Dallas Mavericks, lo que supone una buena cifra en términos históricos. Pero el primer partido de los Blazers contra Memphis atrajo a 5,2 millones de chinos a las pantallas de televisión, todos ellos deseosos de no perderse el debut de Yang Hansen.
Y no solo eso: numerosos aficionados chinos peregrinaron a Las Vegas para ver jugar en directo a su nueva estrella. Un equipo de televisión siguió al pívot a todas partes para rodar un documental de diez capítulos sobre el verano del joven de 20 años. En el pasado no había tantos jugadores chinos seleccionados en primera ronda.
No quiere saber nada de comparaciones con Yao Ming
Más concretamente: estaría, por supuesto, el miembro del Salón de la Fama Yao Ming, elegido en primera posición por Houston en 2002, pero también Yi Jianlian (2007). Este último solo permaneció cuatro años en la liga y hoy en día es más conocido por haber hecho un entrenamiento de draft contra una silla.
Las comparaciones con Yao no tardan en llegar, pero Yang no quiere saber nada al respecto. «Yao es el número uno en el paraíso. Yo solo soy un novato y, comparado con él, no soy nada». Al menos ya han tenido contacto y, según el novato, Yao le ha dado algunos consejos.
Un comienzo prometedor
Al menos, los primeros intentos en Las Vegas fueron prometedores. En cuatro partidos, Hansen promedió 10,8 puntos, 5,0 rebotes y 3,8 asistencias, y en algunas ocasiones dejó entrever por qué le han apodado «el Jokic chino». Hansen tiene buen toque de balón, reconoce rápidamente las situaciones y posee un buen juego de pies para realizar movimientos complicados.
¿Será suficiente a largo plazo para la NBA? El tiempo lo dirá, pero los primeros indicios apuntan a que la elección de los Blazers no fue solo una estrategia de marketing.
