El hecho de que el FC Barcelona no vaya a jugar contra el Villarreal en Miami es considerado por la asociación de aficionados más importante de Europa como una «victoria revolucionaria», a la que le seguirá otra.
El martes por la noche, La Liga no pudo resistir más las continuas protestas y, entre dientes, anunció que el partido de liga entre el Villarreal CF y el FC Barcelona, previsto para el 20 de diciembre, no se disputará en Miami. Ahora, la asociación de aficionados más importante de Europa exige más consecuencias.
«El sentido común y las reglas del juego se han impuesto», celebró el miércoles Football Supporters Europe (FSE) en un comunicado. «Es una victoria trascendental para el fútbol europeo y para todos aquellos que creen que el deporte debe ocupar un lugar central en nuestras comunidades». La «resistencia colectiva de los aficionados, los jugadores, la UEFA, las instituciones europeas y muchos otros actores del fútbol» ha sido «ensordecedora».
Tras este «histórico» éxito, la FSE formula dos reivindicaciones: la cúpula del fútbol profesional español debe reformarse y adquirir un carácter «más saludable, sostenible y democrático», de modo que las decisiones ya no se tomen al margen de los intereses de los aficionados. Y: «Ahora le toca a la Serie A».
Llamamiento a la Serie A y a la FIFA
Porque la cámara alta italiana también tiene previsto disputar un partido lejos de casa esta temporada: el 8 de febrero, el AC Milan y el Como 1907 se enfrentarán en Perth, Australia. Este proyecto también debe retirarse, según la declaración de la FSE: «Aún no es demasiado tarde. La posición de los jugadores y los aficionados en Italia es muy clara». De lo contrario, la federación asiática deberá intervenir y rechazar la propuesta. «El partido no tiene nada que hacer a 15 000 kilómetros de su país».
Para evitar de antemano este tipo de debates, que han mantenido en vilo a La Liga, sobre todo durante el fin de semana, la FSE también hace un llamamiento a la FIFA para que aporte claridad y apruebe «normas adecuadas», con la participación de los representantes de los aficionados. «Los intentos de desestabilizar los fundamentos del juego deben cesar ahora».
