Los incidentes racistas siguen ensombreciendo el fútbol. Ahora, la FIFA reacciona con sanciones más severas.
En el futuro, los incidentes racistas en el fútbol se castigarán con más dureza. Según ha informado la FIFA, el Consejo de la Federación Internacional ha aprobado una modificación del Código Disciplinario de la FIFA. En virtud de esta modificación, ahora se podrán imponer multas mucho más elevadas que hasta ahora por delitos racistas. Las sanciones podrán ascender hasta cinco millones de francos suizos (unos 5,3 millones de euros). Hasta ahora, la multa máxima era de un millón de francos suizos.
Además, se anima expresamente a los jugadores y a los árbitros a ayudar a identificar a los autores. De este modo, se podrán tomar medidas como la expulsión de los espectadores del estadio. Las expulsiones y la suspensión de los partidos ya eran posibles hasta ahora.
La FIFA puede ahora recurrir al CAS
Las 211 federaciones miembro deben ahora adaptar sus propias normas al código disciplinario de la FIFA. Si las federaciones nacionales reaccionan de forma inadecuada ante los incidentes, la federación internacional podrá recurrir ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
Las federaciones miembro también están obligadas a aplicar un procedimiento de tres etapas en caso de delitos racistas: en la primera etapa, los insultos racistas pueden denunciarse con un gesto oficial; la segunda etapa prevé una interrupción temporal del partido, durante la cual los equipos pueden abandonar el terreno de juego. La tercera y última etapa es la suspensión del partido si los insultos continúan o la situación no se calma.
«Ahora contamos con el marco jurídico para actuar con mayor firmeza y determinación, tanto a nivel de la FIFA como en cada uno de los países del mundo», subrayó el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en referencia a otras decisiones que entrarán en vigor en verano.
