El boxeo femenino alemán está en auge. En Rostock, Nina Meinke quiere defender con éxito su cinturón de la IBF, pero siente la presión.
Nina Meinke está advertida. Tras la «batalla sangrienta» de Hamburgo, la campeona mundial de boxeo alemana quiere defender con éxito su cinturón de la IBF en Rostock, pero la ahijada del excampeón Sven Ottke afronta la revancha contra la argentina Daniela Bermúdez en un nuevo papel.
«Cuando luchas por un título, eres la cazadora. Ahora soy la cazada», declaró Meinke a la revista BoxSport antes del combate del sábado por la noche.
La boxeadora de 32 años, cuyo nombre artístico es «The Brave» (la valiente), quiere «mantener el cinturón de la IBF a toda costa», subrayó Meinke, que derrotó a Bermúdez por puntos en septiembre y se hizo así con el título mundial de peso pluma (hasta 57,2 kilos). Sin embargo, tras un cabezazo involuntario en el segundo asalto, la sangre brotó abundantemente de una herida en la cabeza de Meinke y le entró en los ojos.
«La herida lo hizo todo un poco más espectacular y las mujeres demostramos que somos guerreras», declaró Meinke tras su 19.ª victoria en 22 combates profesionales.
En general, el boxeo femenino alemán está en auge. Además de Meinke, Tina Rupprecht, que se coronó campeona mundial indiscutible en peso átomo en abril, ha sido la protagonista de los titulares positivos. En la percepción pública, Meinke se encuentra algo eclipsada por su compatriota. «En primer lugar, todo mi respeto y felicidades a Tina. Lo que ha conseguido es magnífico, también para el boxeo alemán», declaró Meinke: «Pero sí, me parece un poco pena que mi propio éxito pasara tan desapercibido en su momento».
Ahora, Meinke quiere volver a causar sensación, y la revancha también se disputará a la distancia masculina de doce asaltos de tres minutos. Durante la preparación, se ha entrenado duramente en un campamento en España. «Las expectativas aumentan, claro, y con ellas la presión», dijo Meinke: «Pero eso es precisamente lo que me motiva aún más».






