Tras una temporada llena de errores estratégicos, Racing Bulls no quiso dejar nada al azar en Mónaco: los puntos dobles son buenos para la moral del equipo
El Gran Premio de Mónaco está considerado como la carrera más prestigiosa, pero también la más exigente desde el punto de vista estratégico, del calendario de Fórmula 1. El equipo Racing Bulls demostró de forma impresionante que la valentía se puede ver recompensada: con un sexto puesto para el novato Isack Hadjar y un octavo para Liam Lawson, Racing Bulls sumó doce puntos importantes, no solo para la clasificación de constructores, sino sobre todo para su propia moral.
El director general Peter Bayer elogió efusivamente el rendimiento de su equipo: «Una genialidad de nuestros estrategas», afirmó Bayer. «Hemos discutido a menudo con Laurent [Mekies] sobre la estrategia, pero hoy ha sido un acierto total». Se mostró especialmente satisfecho con la perfecta ejecución de las paradas en boxes y el estrecho trabajo en equipo que hizo posible el doble éxito.
Hadjar vive una carrera aburrida: «Casi me quedo dormido»
La carrera en las estrechas calles de Montecarlo se convirtió en un viaje casi meditativo para el propio Isack Hadjar: «Después de la segunda parada en boxes, todo estaba tan tranquilo que casi me quedo dormido», bromeó el francés en la entrevista. Sin embargo, el camino hacia la sexta posición no fue nada fácil, ya que el francés tocó el muro dos veces el viernes y tuvo que recuperar la confianza.
«Estoy orgulloso de que no nos hayamos rendido. Paso a paso, hemos ido construyendo el fin de semana», afirma Hadjar. «A veces, durante la carrera, he tenido que acelerar solo para mantenerme despierto».
Lawson, como jugador de equipo: «No es habitual que se haga tan a la perfección».
Liam Lawson también se mostró satisfecho tras su octava posición, a pesar de que su carrera se diseñó estratégicamente para ayudar a Hadjar a avanzar mediante una gestión específica del ritmo. «Claro que es extraño conducir despacio a propósito, pero tenía sentido para el equipo», afirma Lawson.
Para él, el espíritu de equipo era lo más importante: «Por nuestra parte, la carrera ya estaba decidida después de la clasificación. Pero para el equipo ha sido un gran resultado».
Peter Bayer destaca la importancia de las paradas en boxes perfectamente sincronizadas: «Sabíamos que los neumáticos blandos solo rinden durante poco tiempo, por lo que el timing era fundamental. Se nota cómo el equipo está creciendo. La energía, la alegría por el trabajo… eso vale más que cualquier puesto en la clasificación».
Con la segunda carrera del triple header ya a la espalda, la mirada se dirige ahora hacia Barcelona. «Doce puntos son muy importantes, y ahora estamos muy cerca de Haas», afirma Bayer. Pero aún más importante es el impulso que ahora se puede aprovechar: «Así es como nos gusta ir a Barcelona: con alegría y confianza».
