La única derrota oficial del Liverpool FC esta temporada fue en la Supercopa de Inglaterra contra el Crystal Palace, ganador de la FA Cup. Hasta que el sábado el LFC volvió a caer ante el equipo de Oliver Glasner.
El Liverpool buscaba la revancha contra el Palace tras la derrota en la Community Shield, pero los Reds no tuvieron un buen comienzo. El equipo de Oliver Glasner se adelantó con la primera ocasión, Sarr remató a puerta tras un córner (8′). Poco después, Alisson evitó el 0-2 con una parada ante Yeremy (11′), pero no sería su última gran intervención.
Poco después, el partido se interrumpió durante unos minutos debido a un incidente médico en la tribuna. Se reanudó con un tiro libre para el Liverpool, tras el cual Gravenberch estrelló el balón en el poste (19′). Sin embargo, eso no dio seguridad al LFC, al contrario: Muñoz y Mateta deberían haber aumentado la ventaja, pero se encontraron con Alisson (23′, 24′).
A continuación, el Liverpool pudo calmar el partido con largas fases de posesión del balón, pero solo tuvo otra oportunidad a balón parado: Konaté remató de cabeza y el balón se fue ligeramente desviado por la derecha (38′). En los diez minutos de descuento de la primera parte, el Liverpool volvió a tentar a la suerte: primero, Mateta falló con un delicado disparo que se estrelló en el poste interior y, a continuación, el francés envió una volea que se fue por encima del larguero (45’+7). Así, se llegó al descanso con un 1-0 (¡solo!).
En la segunda parte, Arne Slot dio entrada a Gakpo por Bradley, lo que provocó que Szoboszlai se desplazara a la derecha de la defensa. El LFC mostró una cara muy diferente en la segunda parte y, al cabo de una hora, Wirtz estuvo a punto de estrenarse como goleador, pero, tras un centro de Szoboszlai, el alemán falló ante Henderson desde corta distancia (59′). Seis minutos más tarde, Isak desperdició otra gran oportunidad de empatar.
Chiesa empata primero
El Liverpool mantuvo la presión constantemente, pero el Palace defendió muy bien en la mayoría de los casos y pudo haber sentenciado el partido en el minuto 79: tras un centro de Mateta, el suplente Nketiah remató de cabeza y el balón se fue desviado por la derecha. Esto acabaría pasando factura: el suplente del LFC Chiesa, que ya había fallado por poco el gol anteriormente, recibió un pase involuntario de Richards y empató desde corta distancia (87′).
La primera derrota en la liga parecía ya evitada, pero el Liverpool no logró despejar un saque de banda lejano en el séptimo minuto del tiempo añadido. Al final, Nketiah estuvo en el lugar adecuado y su disparo, tras un bonito control con el pecho, fue imparable para Alisson. Inmediatamente después se acabó el partido, y el Palace volvió a derrotar al hasta ahora todopoderoso LFC.
La derrota permite a los rivales acercarse de nuevo a los Reds. Con una victoria en Newcastle el domingo (17:30 h), el Arsenal podría reducir la diferencia a dos puntos.
