Ubisoft quiere despegar con Rainbow Six en China y Arabia Saudí. Ambas regiones podrían convertirse en los próximos grandes motores de crecimiento de los eSports.
Ubisoft mira claramente hacia el futuro. Para Francois-Xavier Deniele, vicepresidente de Global Esports, las mayores oportunidades para Rainbow Six se encuentran en dos regiones que ya tienen un enorme poder de atracción: China y Arabia Saudí. Ambos mercados son el centro de la estrategia global a largo plazo que llevará a Rainbow Six durante los próximos diez años. Así lo afirmó Deniele a eSport.
China, en particular, desempeña un papel clave en estas consideraciones. El mercado es enorme, el consumo de eSports está firmemente arraigado en la cultura y se extiende mucho más allá de las comunidades de jugadores clásicas. Para Deniele, China no es un extra potencial, sino un verdadero cambio revolucionario.
Tan pronto como Rainbow Six se establezca allí, el equilibrio de poder global podría cambiar notablemente. Para él, China no es solo un país. Es un continente de eSports en sí mismo. Un público mayoritario que consume juegos competitivos de forma natural daría un nuevo impulso a la escena y aumentaría enormemente el alcance de Rainbow Six.
Arabia Saudí como laboratorio de innovación
La región MENA, especialmente Arabia Saudí, también está cobrando mayor protagonismo. El reino lleva años invirtiendo de forma específica en los eSports y se está posicionando como un punto de referencia mundial para torneos, talentos y estructuras organizativas.
Para Ubisoft, no se trata de una moda pasajera, sino de un entorno con un potencial real. La comunidad crece rápidamente, los eventos atraen la atención internacional y el apoyo regional crea unas condiciones marco estables. Deniele ve a Arabia Saudí como un laboratorio para nuevas ideas, formatos y talentos. El plan global es claro: Rainbow Six debe seguir creciendo, pero no a ciegas. Cada región funciona de manera diferente, cada escena tiene su propia dinámica. En Brasil, Rainbow Six ha sido últimamente un fenómeno, mientras que Europa y Norteamérica vuelven a cobrar impulso. Ahora, China y Arabia Saudí deben abrir los próximos grandes capítulos. Ubisoft apuesta por el desarrollo a largo plazo en lugar de por modas pasajeras y trabaja para construir escenas locales antes de que surjan ambiciones internacionales.
Esto podría tener consecuencias de gran alcance para la competición mundial: más espectadores, nuevos equipos, otros estilos de juego. Pero, sobre todo, una base aún más amplia para una escena que lleva diez años creciendo de forma estable. Si Ubisoft tiene razón, el futuro de los eSports de R6 se escribirá en Asia y Oriente Medio.
