Jack Miller se luce en la primera carrera de MotoGP en Tailandia: el australiano tuvo que improvisar en la carrera y, aun así, fue el mejor piloto de Yamaha
Jack Miller hace un balance positivo del inicio de la temporada de MotoGP 2025. De los cuatro pilotos de Yamaha, Miller fue el mejor en velocidad pura. En la clasificación, el piloto de Pramac sorprendió con el cuarto puesto y se quedó a las puertas de la primera fila, mientras que su compañero de marca Fabio Quartararo (cuyos problemas hicieron retroceder al francés) solo pudo asegurarse el décimo puesto. Y Miller también fue fuerte en las carreras.
Una caída le impidió sumar puntos en el sprint. En el Gran Premio, Miller estuvo entre los seis primeros hasta la vuelta 16. Quartararo estaba fuera de los puntos en ese momento. Pero después de la vuelta 21, Miller perdió muchas posiciones y se salió del top 10.
Tras 26 vueltas, cruzó la línea de meta en undécima posición, a 22,3 segundos del ganador Marc Márquez. Aun así, fue el mejor piloto de Yamaha.
El carenado se suelta: Jack Miller tiene que improvisar
«En general ha sido un buen día para mí. La moto se ha comportado bastante bien», informa Miller después de la carrera. Sin embargo, el Gran Premio no transcurrió sin incidentes para Miller.
«En la octava vuelta tuve un pequeño problema con el carenado. Perdí contacto con el grupo de cabeza», explica Miller y precisa: «Por desgracia, se soltó uno de los pernos o clips. Todo el carenado empezó a soltarse. Y como sabemos, la aerodinámica es hoy en día decisiva para que la moto gire bien».
«Además, hacía cada vez más calor porque el calor ya no se disipaba correctamente de la moto, sino que se dirigía directamente hacia mí. Eso hizo que la carrera fuera aún más agotadora», describe Miller y se alegra: «Pero aun así, llegamos a la meta».
«Vale la pena por las quemaduras en el brazo», bromea el carismático australiano y describe cómo corrió con el carenado suelto: «Intenté sujetar el carenado en la recta. Porque en cuanto iba más rápido, se abría cada vez más. Y estaba nervioso porque iba a más de 300 km/h en la recta y temía que se soltara por completo».
«Así que lo sujeté lo mejor que pude», explica el piloto de Yamaha. «Y como he dicho, se me calentó mucho el brazo y todo el calor se trasladó a las piernas. Esto hizo que una carrera ya de por sí incómoda fuera aún más incómoda. Pero aguanté, apreté los dientes y conseguí algunos puntos en la meta».
Hacia el final de la carrera, Jack Miller no puede mantener el ritmo
A pesar del problema, Miller abandona la primera parada en Buriram en undécimo lugar en el Mundial y, por lo tanto, como el mejor piloto de Yamaha. «Mi punto fuerte era el sector 2, sobre todo en las curvas 4 y 5. Pero luego tuve dificultades para meter la moto en las curvas y mantener la velocidad», describe sus impresiones.
«Al final perdí algunas posiciones más de las que me hubiera gustado, sobre todo en las curvas rápidas, pero terminé la carrera, me mantuve en la pista y conseguí algunos puntos, que es lo principal», resume el australiano.
«En general, ha sido un fin de semana positivo. Yo diría que hemos sentado una buena base sobre la que podemos seguir construyendo», comenta Miller, que tuvo controlado a su compañero de equipo en Pramac, Miguel Oliveira, durante todo el fin de semana.
