El fútbol turco se ve sacudido por un escándalo de apuestas. Numerosos árbitros están en el punto de mira por realizar apuestas deportivas ilegales. Ahora, la federación TFF toma medidas drásticas y suspende a 149 árbitros.
«Ser árbitro es una profesión honorable», declaró el viernes el presidente de la federación, Ibrahim Haciosmanoglu, y anunció que se están barajando medidas aún más drásticas. El presidente de la TFF afirmó que las personas que «han mancillado este honor» «nunca volverán a formar parte del fútbol turco». El viernes, 149 árbitros fueron suspendidos por un período de ocho a doce meses por la comisión disciplinaria competente. Se sigue investigando a otros tres árbitros.
La federación anunció las suspensiones, pero no mencionó si los sancionados también habían apostado en partidos que ellos mismos arbitraban. Por lo tanto, sigue sin estar claro si se han amañado partidos. Cuando salió a la luz el escándalo, Haciosmanoglu anunció que tomaría medidas drásticas. «Estamos decididos a eliminar cualquier rastro de corrupción del fútbol. No haremos excepciones», había dicho el árbitro de 59 años, y tiene razón, ya que, por lo general, las apuestas están prohibidas para los árbitros de las ligas turcas.
La fiscalía investiga
Sin embargo, una investigación exhaustiva contra un total de 571 árbitros reveló que 371 de ellos tenían cuentas de apuestas y 152 las habían utilizado activamente. El hecho de que 22 de los árbitros trabajaran en la máxima categoría del fútbol turco, la SüperLig (siete árbitros principales y 15 asistentes), demostró que no se trataba de un problema exclusivo de las ligas inferiores.
Diez de los árbitros acusados habían realizado más de 10 000 apuestas, uno de ellos 18 227 veces, y 42 árbitros más de 1000 apuestas cada uno. La mayoría de los partidos en los que se apostó eran, por lo tanto, partidos de ligas extranjeras. La indignación en Turquía es enorme, y los principales clubes, Besiktas, Galatasaray y Fenerbahce, han exigido una investigación exhaustiva.
Es probable que también haya una investigación fuera de la federación, ya que la fiscalía de Estambul ya está investigando el caso.
La fiscalía investiga
Sin embargo, una investigación exhaustiva contra un total de 571 árbitros reveló que 371 de ellos tenían cuentas de apuestas, y 152 las habían utilizado activamente. El hecho de que 22 de los árbitros trabajaran en la máxima categoría del fútbol turco, la SüperLig (siete árbitros principales y 15 asistentes), demostró que no se trataba de un problema exclusivo de las ligas inferiores.
Diez de los árbitros acusados habían realizado más de 10 000 apuestas, uno de ellos 18 227 veces, y 42 árbitros más de 1000 apuestas cada uno. La mayoría de los partidos en los que se apostó eran, por lo tanto, partidos de ligas extranjeras. La indignación en Turquía es enorme, y los principales clubes, Besiktas, Galatasaray y Fenerbahce, han exigido una investigación exhaustiva.
Es probable que también haya una investigación fuera de la federación, ya que la fiscalía de Estambul ya está investigando el caso.






