Las esperanzas de dar un golpe de efecto eran grandes. El resultado, sin embargo, fue aún más desalentador. Con el 73-85 en Brunswick, los Veolia Towers Hamburg sufrieron su 18.ª derrota consecutiva en partidos oficiales, tanto en esta competición como en toda la temporada.
Mientras que Braunschweig se comportó durante la mayor parte del tiempo como un equipo que quiere salir de los últimos puestos de la tabla, los Towers volvieron a carecer de control en ambos lados de la cancha.
No hay cambio a la vista: Hamburgo se hunde en el duelo por el descenso en Braunschweig
Y, sin embargo, hubo momentos que dieron ánimos: A mitad del partido, los Towers se acercaron de nuevo con una fuerte racha y, en algunos momentos, la desventaja se redujo a solo dos puntos. El entrenador Benka Barloschky había encontrado por un momento la combinación adecuada en la cancha. Esto se debió principalmente al dúo formado por LJ Thorpe y Carlos Stewart. Pero tras el descanso, los visitantes volvieron a caer en los viejos hábitos, fallaron tiros fáciles y perdieron poco a poco el contacto.
Al final, el entrenador de los Towers se mostró profundamente decepcionado, pero también autocrítico: «Tuvimos una buena fase al comienzo de la segunda parte, en la que aportamos la energía adecuada. Pero no fuimos lo suficientemente consistentes como para darle la vuelta al partido. Nuestro porcentaje de acierto en tiros de dos puntos no fue lo suficientemente bueno, a pesar de que tuvimos muchas, muchas oportunidades. Eso nos perjudicó mucho. Al final, tenemos que aceptar que simplemente tenemos que ser mejores».
Sus jugadores también buscaban las palabras adecuadas. Martin Breunig, que celebró su regreso a la BBL en Braunschweig, criticó la falta de estabilidad mental: «No podemos empezar un partido así con un 0-8. Es un duro revés desde el principio. Tenemos demasiados fallos mentales que simplemente no nos podemos permitir».
El director deportivo Willoughby
Tras el partido, el director deportivo Marvin Willoughby también se acercó al micrófono de Dyn y dejó claro lo grave que es la situación: «Estamos en el punto más bajo, es decir, en el punto más bajo en el que se puede estar en este momento. Pero creemos que hemos creado una cultura en la que nos mantenemos unidos y lo hacemos. Tenemos que salir de ahí, y saldremos».
Willoughby evitó hacer una declaración clara de apoyo al entrenador Barloschky. Sin embargo, entre líneas se percibía lealtad: «Por supuesto que todos estamos insatisfechos. Benka es el que más lo lamenta. Ahora estamos juntos, volvemos juntos y mañana por la mañana empezaremos a analizar el partido».
¿Nuevo base en camino?
Al menos hay un pequeño rayo de esperanza: según el Hamburger Abendblatt, la próxima semana llegará a Hamburgo un nuevo base para dar más estabilidad a la débil zona de atrás.
Hasta entonces, el llamamiento de Barloschky sigue siendo el lema del momento: asumir responsabilidades, mantenerse unidos y seguir el «camino difícil». Sin embargo, está por ver si esto se conseguirá en la situación actual.






