Después de que el Bayern apenas tuviera acceso al juego en la primera parte contra el Estrella Roja de Belgrado, cambió de marcha tras el descanso y finalmente ganó el partido de forma convincente. A pesar de tantos fichajes nuevos, el equipo ya recuerda al de la temporada pasada.
Una primera parte irregular, una fuerte remontada en la segunda y luego la victoria. Esa fue más o menos la historia de muchos partidos en casa del Bayern en la Euroliga la temporada pasada. A veces, los muniqueses tenían dificultades para entrar en el partido, otras veces se dormían por completo en la fase inicial. Pero a menudo, animados por el público del SAP Gardens y gracias a la mano caliente de Carsen Edwards, remontaban en los últimos minutos. De hecho, en muchas ocasiones acababan ganando el partido.
El Bayern ganó un total de 14 partidos de la temporada pasada en su nuevo pabellón, una cifra récord. Solo el Panathinaikos consiguió una victoria más en casa, en el caldero del OAKA de Atenas.
Sin embargo, el hecho de que el Bayern continúe con esta racha es aún más impresionante. El efecto emocional del nuevo pabellón debería haberse desvanecido. Además, con Carsen Edwards ya no está el jugador que decidió tantos partidos. En su lugar, el equipo comienza con una plantilla completamente renovada. Para colmo, los veteranos que siguen en el equipo no comenzaron a entrenar hasta el miércoles de la semana pasada, por no hablar del cansancio acumulado tras el Campeonato de Europa.
Crónica del partido: Nueve triples y 31 puntos: Obst lleva al Bayern a su primera victoria en la Euroliga
Herbert: Obst estaba fatigado tras el Campeonato de Europa
Uno de los afectados: Andreas Obst, que con sus nueve triples y 31 puntos contribuyó de manera decisiva a la victoria en el debut en casa de la Euroliga. El entrenador Gordon Herbert se alegró especialmente por este rendimiento, ya que, según él, su pupilo tuvo que lidiar con algunos problemas en los días posteriores al Campeonato de Europa. «No quiero llamarlo resaca, pero era una especie de fatiga. En el torneo tienes presión, presión y presión, y de repente todo se te viene encima. En el partido contra el Panathinaikos todavía tenía problemas. Por eso me alegré aún más por él hoy».
El escolta mantuvo a su equipo en el partido cuando aún no conseguían imponerse, especialmente en defensa. «Creo que también anotó algunos tiros muy importantes en la primera parte. Podrían haberles sacado diez o doce puntos de ventaja. Él nos devolvió el impulso».
El calendario restante del Bayern.
El Bayern solo concedió 33 puntos en la segunda parte
Esto fue necesario porque Múnich concedió 55 puntos en los dos primeros cuartos. «Tuvieron muchas canastas fáciles. Cambiar constantemente de ataque a defensa nos llevó demasiado tiempo», explicó el propio Obst. El nuevo fichaje Stefan Jovic añadió: «Fue un partido muy físico. En la primera parte fuimos un poco blandos. En el descanso nos dijimos que teníamos que mejorar. El tercer cuarto fue fantástico para nosotros».
Sin duda. El Bayern salió del vestuario como un torbellino, o más bien como el Bayern de la temporada pasada. «Fue nuestra intensidad y nuestra defensa individual», dijo Herbert sobre la diferencia con respecto a los dos primeros cuartos. Hasta el pitido final, el Bayern solo permitió 33 puntos al rival.
En ataque, Andreas Obst aportó el impulso necesario. En total, seis de sus nueve triples llegaron tras el descanso. Poco antes del final del tercer cuarto, el también potente Oscar da Silva (12, 6/6) puso el +9, exactamente el resultado final. Solo se necesitó un cuarto para dar la vuelta al partido. Al más puro estilo muniqués.
