La liga de MMA UFC perdió repentinamente a su mayor estrella este fin de semana. Poco después de la inesperada retirada del campeón de peso pesado Jon «Bones» Jones, han salido a la luz nuevas y, una vez más, inquietantes acusaciones.
Fue un golpe inesperado: de la noche a la mañana, la mayor promoción de MMA del mundo se quedó sin su mayor estrella y, posiblemente, el mejor luchador de su historia.
«Jon Jones se puso en contacto con nosotros ayer por la noche y ha dimitido», anunció el sábado el director de la liga, Dana White, en una rueda de prensa previa al evento del fin de semana en Bakú, Azerbaiyán, y en el mismo comunicado anunció que el título de peso pesado que hasta ahora ostentaba Jones pasará a manos de Tom Aspinall.
Jones, de 37 años, famoso por sus cualidades en el octágono y conocido por sus escándalos fuera de él, confirmó poco después el final de su carrera en una emotiva publicación en las redes sociales.
Al principio, este grave acontecimiento parecía completamente inexplicable. Poco después se hizo público que Jones, una vez más, era objeto de una investigación policial por motivos inquietantes. El hecho de que, al mismo tiempo, se retire (¿o sea retirado?) de la vida pública no parece casual.
Revelación de un escándalo poco después de su retirada
Según informó en primicia el Albuquerque Journal, el hermano de los exjugadores de fútbol americano de la NFL Arthur y Chandler Jones fue citado a comparecer ante la justicia el pasado martes. Se trata de un presunto delito de fuga tras un accidente y de un comportamiento inquietante en torno al suceso.
El incidente en cuestión tuvo lugar el 21 de febrero en la ciudad de Albuquerque, en Nuevo México: Ese día, un agente de policía encontró en un coche accidentado a una mujer «bajo los efectos del alcohol» que «no llevaba ropa por debajo de la cintura». La mujer declaró durante el interrogatorio que Jones era el conductor del vehículo, al menos hasta el momento en que podía recordar antes del accidente. Afirmó que había consumido alcohol y setas alucinógenas en la casa de Jones.
El policía se puso en contacto con Jones y le informó de que este parecía estar «muy borracho» y había amenazado con que tenía «medios para ordenar a terceras personas que cometieran actos violentos mortales». La mujer encontrada en el coche accidentado informó de amenazas similares: Jones la llamó 13 veces después del accidente y además le envió mensajes de texto.
Jones declaró en los interrogatorios que la mujer se habría ido de la casa sin él y que sus amenazas contra el policía se debían a un malentendido: el agente había utilizado «un lenguaje poco profesional» y él había dado por sentado que no se trataba de un policía de verdad.
Un largo historial de escándalos
Para Jones, la situación se complica por su largo historial de conflictos con la ley y su comportamiento errático y amenazante.
En 2019 fue condenado a libertad condicional por supuestamente abofetear y estrangular a una camarera en un club de striptease, y al año siguiente a arresto domiciliario por conducir bajo los efectos del alcohol. En 2021 fue detenido por violencia doméstica contra su pareja en una habitación de hotel tras la ceremonia del Salón de la Fama en Las Vegas, también en ese caso acompañado de amenazas contra los policías que acudieron al lugar. El proceso por violencia doméstica fue archivado y la prometida de Jones, madre de sus tres hijos, sigue con él.
También es un recuerdo doloroso su condena en 2015, cuando hirió a una mujer embarazada en un accidente de tráfico y se dio a la fuga.
La UFC indultó a Jon Jones en repetidas ocasiones
En otros deportes, la carrera de un hombre con el historial de escándalos de Jones, que incluye varios casos de dopaje, habría terminado hace tiempo.
En la UFC, las consideraciones morales y el temor a dañar la imagen tienen menos peso: como Jones sigue siendo un imán para el público a pesar de todo, ha sido indultado una y otra vez. En su último regreso en 2023, pasó a la categoría de peso pesado y ganó el título vacante contra Ciryl Gane.
Desde la primera defensa del título de Jones contra Stipe Miocic en noviembre, ante los ojos del presidente estadounidense Donald Trump, admirador de Jones, una disputa desbordante por la unificación del título con el inglés Aspinall acaparó los titulares: Aspinall ostentaba el título interino, creado por la UFC en 2023, que Jones había perdido temporalmente por una lesión.
Queda por ver si la carrera del polémico Jones ha llegado realmente a su fin: la experiencia nos enseña que las retiradas en los deportes de combate no tienen por qué ser definitivas, independientemente de los motivos que las provoquen.
