Kevin Durant debutó con luces y sombras con los Houston Rockets. Por un lado, quedó claro cómo puede ayudar el jugador de 37 años, pero, por otro, se convirtió en el héroe trágico del inicio de temporada con los Oklahoma City Thunder y asumió la derrota como responsabilidad propia.
Los tejanos perdieron por 124-125 tras dos prórrogas, pero esta derrota se podría haber evitado. Pequeños detalles inclinaron la balanza a favor de los Thunder y Kevin Durant estuvo siempre involucrado.
Con 23 puntos (9/16 tiros de campo), el alero, que con 2,11 metros figuraba como escolta, tuvo un debut sólido, pero algunos errores por su parte costaron la victoria, algo que el propio KD reconoció. «Fallé tiros libres y al final cometí una falta. Esas jugadas son la razón por la que perdimos».
Con el marcador 103-102 a favor de los Rockets, Durant se dirigió a la línea de tiros libres a once segundos del final del tiempo reglamentario, pero falló el primer intento y la superestrella de los Thunder, Shai Gilgeous-Alexander, anotó desde media distancia para empatar el partido y llevarlo a la prórroga.
Durant: graves errores al final
Poco antes del final de la segunda prórroga, con el marcador 124-123 a favor de los Rockets, SGA cometió su sexta falta sobre Durant y se dirigió a la línea de tiros libres para asegurar la victoria del OKC. «No debería haber saltado. Tengo que ser más disciplinado. Con una parada en esa situación, habríamos ganado el partido», se lamentó Durant, que además tuvo suerte en la primera prórroga de que otro error mental no le costara a Houston la posible victoria.
Muchas cosas fueron desafortunadas, pero la visión en Houston y cómo Durant puede ayudar quedó claramente patente. El año pasado, los Rockets carecían de una opción en la mitad de la cancha, pero ahora cuentan con el que quizá sea el mejor tirador de los últimos años. Aunque no acertó los triples (0/4), el alero convirtió varios tiros difíciles de media distancia con el tiempo agotándose. «Nos facilita la vida», afirmó también el máximo anotador, Alperen Sengün (39 puntos). «Con el tiempo, juntos seremos aún mejores».
Durant: la gran red de seguridad
Durant opina lo mismo: «No estoy aquí para lanzar cada vez que el partido está reñido. Creo que mi simple presencia ya ayuda, porque así quito presión a mis compañeros. Todo el mundo puede hacer jugadas, a veces será mi juego, a veces el de Alpi, por ejemplo».
El comienzo ha sido sin duda prometedor, también porque no hay muchos equipos que se acerquen ni remotamente a la calidad de los Thunder. Los Rockets serán muy difíciles de batir, como el año pasado, y Durant no cometerá tantos errores en los momentos decisivos.
