Tras la dimisión de Brendan Rodgers como entrenador del Celtic, el campeón escocés no encuentra la paz. El principal accionista del club ha acusado a Rodgers en una extensa declaración de comportamiento «divisivo, engañoso y egoísta».
La declaración original del club el lunes por la noche no tenía nada de espectacular, solo las típicas frases hechas que se suelen decir en una separación. Brendan Rodgers había presentado el lunes su dimisión como entrenador del Celtic Football Club, y el club le agradeció educadamente en su página web los tres títulos conseguidos en dos años.
Quienes pensaban que se trataba de una separación silenciosa, se llevaron una sorpresa. Poco después, Dermot Desmond, el principal accionista del actual campeón escocés, publicó una declaración en la página web oficial del club que no se quedó corta. Un total de 551 palabras sobre las supuestas faltas de Rodgers.
En las últimas semanas y meses, este había causado revuelo en repetidas ocasiones con sus declaraciones públicas. Por ejemplo, se quejó en los medios de comunicación de la falta de nuevos fichajes. A mediados de octubre, tras la primera derrota fuera de casa en Dundee en 37 años, el técnico de 52 años declaró: «Nunca te darían las llaves de un Honda Civic en una carrera y te dirían: «Conduce como si fuera un Ferrari». Eso simplemente no funciona».
El Celtic considera que se ha traicionado su confianza
Ahora, Desmond ha acusado al exentrenador de comportamiento «divisivo, engañoso y egoísta». Se ha mostrado «profundamente decepcionado» por lo ocurrido en los últimos meses. Cuando el Celtic contrató a Rodgers hace dos años, lo hizo con «total confianza y convicción en su capacidad para llevar al club a una nueva era de éxitos». «Desgraciadamente, su comportamiento y su comunicación en los últimos meses no reflejan esa confianza».
Así, se produjo un intercambio regular entre Rodgers y la directiva del club en relación con la venta de jugadores propios y el fichaje de otros nuevos. Los traspasos del Celtic se llevaron a cabo con el «pleno conocimiento, consentimiento y apoyo» de Rodgers. «Cualquier otra insinuación es absolutamente falsa», afirmó Desmond. Los comentarios de Rodgers le «tomaron por sorpresa», ya que el entrenador no había expresado anteriormente ninguna preocupación a los responsables de la toma de decisiones. Incluso en una conversación personal tras sus declaraciones públicas, Rodgers no pudo citar ningún caso en el que el club no le hubiera apoyado.
Además, la directiva del club le había planteado a Rodgers la posibilidad de renovar su contrato, pero en una rueda de prensa posterior, el entrenador insinuó que no le habían ofrecido un nuevo contrato. «Eso simplemente no era cierto», afirma Desmond.
Aún sin sucesor para Rodgers
El comportamiento de Rodgers contribuyó a crear un «ambiente tóxico» en el club. «El Celtic es más grande que cualquier persona. Ahora nuestro objetivo es restablecer la armonía, reforzar la plantilla y construir un club que sea digno de sus valores, tradiciones y aficionados», concluyó Desmond en su comunicado.
Rodgers aún no ha respondido a estas acusaciones, pero es probable que la separación siga causando inquietud en los próximos días. El miércoles se disputará el próximo partido de liga, en casa contra el recién ascendido FC Falkirk. Entonces tomará el relevo Martin O’Neill, de 73 años, que ya estuvo al frente del Celtic entre 2000 y 2005. Sin embargo, su nuevo cargo como entrenador interino será de corta duración, según declaró O’Neill el martes. Aún no se ha decidido quién asumirá el cargo a largo plazo.






