El París Saint-Germain está sufriendo una gran racha de lesiones esta temporada. Tras el decepcionante 1-1 en Lorient, el miércoles se produjo la siguiente conmoción: Desiré Doué ha vuelto a lesionarse, y parece que esta vez es más grave.
La ligereza que había caracterizado al PSG la temporada pasada ha desaparecido por completo del campeón francés. El 1-1 en Lorient el miércoles por la noche fue el tercer empate de liga en los últimos cuatro partidos.
El entrenador Luis Enrique parecía especialmente molesto: «Hemos jugado una primera parte muy mala y no hemos creado ocasiones. En la segunda parte mejoramos un poco, pero no lo suficiente como para ganar este partido».
El «repliegue» del rival no puede ser una excusa al final. Es difícil «cuando no hay situaciones de uno contra uno, cuando no se tienen los desmarques habituales, cuando falta movilidad».
El buen ambiente antes del partido —el PSG había encadenado dos convincentes victorias en partidos oficiales— ya se ha esfumado. Luis Enrique se había mostrado especialmente satisfecho con el regreso de otros jugadores lesionados y había dicho: «Espero tener a todos los jugadores disponibles lo antes posible, eso es importante para nosotros».
El hecho de que en Lorient se produjera el siguiente revés sensible en cuanto a personal encajaba con la amarga velada en el Moustoir. Tras una buena hora de juego, el excepcional Désiré Doué quedó tendido en el césped, antes de ser retirado en camilla entre lágrimas. Se cubrió el rostro con las manos.
Protegido por tres miembros del personal de seguridad
Doué fue atendido durante mucho tiempo en el estadio, antes de que tres miembros del personal de seguridad lo protegieran y lo llevaran al autobús del equipo. Según informan de forma coincidente los medios de comunicación franceses, se trata de una grave lesión muscular en el muslo derecho, que podría costarle a Doué el resto del año.
Doué se perderá en cualquier caso los próximos partidos importantes y difíciles: en los próximos días, el equipo se enfrentará en la liga al Niza (en casa) y al Lyon (fuera), y entre medias le espera el partido de Champions League en casa contra el Bayern, que actualmente sigue invicto.
Una lesión en la pantorrilla ya le costó a Doué, que había superado indemne toda la temporada pasada, un mes y medio desde principios de septiembre. Su regreso en octubre, con dos asistencias contra el Estrasburgo (3-3), dos goles en Leverkusen (7-2) y uno en Brest (3-0), fue prometedor.
«Las lesiones siempre son malas noticias», dijo Luis Enrique el miércoles por la noche en referencia a Doué: «Es una lesión extraña y no sé exactamente cuál es su estado. Espero que no sea grave». Dada la reacción de Doué, es probable que se quede en un deseo piadoso.
