Max Verstappen espera hasta el último segundo para realizar su segunda parada obligatoria en Mónaco, pero la suerte no le acompaña. Después, critica duramente el nuevo modo
No hay final feliz para Max Verstappen en Mónaco: aunque el piloto de Red Bull lidera la carrera en el Principado hasta la penúltima vuelta, al final tiene que conformarse con el cuarto puesto. El motivo es la nueva regla de la Fórmula 1, que prevé dos paradas obligatorias en Montecarlo y cuyos efectos, en parte extraños, quedan patentes en la táctica de carrera de Verstappen:
El piloto de Red Bull retrasó su segunda parada hasta la última vuelta posible, se puso en cabeza y esperó una bandera roja tardía que le convirtiera en el gran ganador de la lotería de Mónaco: «No tenía nada que perder», admitió Verstappen más tarde en referencia a su táctica.
Sin embargo, el holandés no es precisamente un fan del nuevo formato: aunque entiende que los organizadores quieran hacer algo para contrarrestar la falta de emoción del domingo en Mónaco, «no creo que haya servido de mucho», concluye Verstappen en Sky de forma bastante contundente.
«Sinceramente: era casi como Mario Kart. Ahora solo falta que le pongamos cosas al coche, quizá también se puedan lanzar plátanos. No sé, ¿quizá también zonas resbaladizas en la pista?», se burla el campeón del mundo sobre el modo especial de Mónaco, que algunos equipos como Williams y los Racing Bulls utilizaron el domingo para abrir una ventana de parada en boxes para el segundo coche, por ejemplo, ralentizando deliberadamente.
Imposible adelantar: «Da igual lo que hagas»
A Verstappen no le sorprende, ya que, teniendo en cuenta su propio liderazgo en la fase final, admite: «Aquí no se puede adelantar, así que da igual lo que hagas. Una parada, diez paradas, da igual. Incluso al final, cuando iba en cabeza, mis neumáticos estaban completamente destrozados, y aun así no se puede adelantar. Creo que hoy en día, con un coche de F1, aquí solo se puede adelantar a un coche de Fórmula 2».
Detrás de él se agolpaban los líderes Lando Norris, Charles Leclerc y, finalmente, Oscar Piastri, antes de que Verstappen se detuviera por segunda vez y dejara por fin libre el camino para los tres primeros: «Tenía mucha ventaja sobre los que venían detrás. Como ya he dicho, probablemente podría haber hecho cuatro paradas y no habría cambiado nada, así es Mónaco. La clasificación es extremadamente importante aquí», Verstappen no oculta dónde perdió la carrera.
«Si no pasa nada extraordinario, normalmente no avanzas. Y si solo haces tus paradas en boxes, te quedas donde estás, y eso es exactamente lo que ha pasado hoy», dice sin mostrarse muy sorprendido por el desarrollo de la carrera.
«Tampoco creo que tuviéramos el ritmo para seguir el ritmo de los chicos de delante, porque cada vez que intentaba mantenerme cerca, mis neumáticos se degradaban demasiado y tenían graining. El cuarto puesto era definitivamente lo máximo que podíamos conseguir hoy». Al menos sin cáscaras de plátano…
