El fichaje de Carlo Ancelotti por la Federación Brasileña de Fútbol tiene repercusiones, ya que un asesor no acreditado habría recibido 1,2 millones de euros. La FIFA exige aclaraciones.
El traspaso de Carlo Ancelotti a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) se ha prolongado durante mucho tiempo. Sin embargo, aunque el acuerdo ya es definitivo y el italiano ya ha dado a conocer su primera convocatoria como seleccionador del campeón del mundo, el traspaso tiene consecuencias.
La FIFA ha pedido a la CBF que aclare la participación de un asesor no acreditado. Concretamente, se trata del papel de Diego Fernandes, quien, según varios medios de comunicación, figura como asesor en el contrato oficial entre Ancelotti y la CBF sin tener una licencia válida de la FIFA.
El empresario habría recibido una comisión equivalente a 1,2 millones de euros por sus servicios. Esto podría suponer una posible infracción de las normas internacionales de transferencia, que solo permiten este tipo de tareas y remuneraciones a asesores acreditados. Según el portal de noticias UOL, los abogados de Fernandes han declarado que la comisión solo se reclamará una vez se haya completado el registro.
¿Qué papel desempeña el expresidente?
Según informa el periódico brasileño O Globo, citando un comunicado de la federación, las condiciones del contrato se negociaron bajo «cláusulas de confidencialidad». Estas provienen de la antigua dirección de la CBF. La actual dirección de la federación quiere ahora evaluar el caso internamente. Aquí también se ha producido recientemente un cambio: el médico Samir Xaud ha sustituido como presidente a Ednaldo Rodrigues, que fue destituido de su cargo por un tribunal, pero que supuestamente había coordinado el contacto con Ancelotti en Madrid.
La FIFA solicitó a la federación brasileña documentación completa, incluido el contrato con Fernandes y pruebas de comunicación relevantes.
Ancelotti asumió oficialmente el lunes la dirección de la Seleção. El 5 de junio, el técnico de 65 años debutará en el banquillo de Brasil en el partido de clasificación para el Mundial contra Ecuador.




