El director del equipo McLaren, Andrea Stella, habla sobre la evolución de Lando Norris y explica por qué ahora ve a Norris y Piastri «como dos hijos»
El director del equipo McLaren, Andrea Stella, recuerda con gran emoción el 150.º Gran Premio de Lando Norris en Las Vegas. Aún recuerda vívidamente los primeros metros de Norris en el McLaren, una prueba en Budapest que se convirtió para Stella en el punto de partida de una relación especial.
«Recuerdo perfectamente cómo comentó entonces que íbamos ganando velocidad poco a poco», dice. «Y ahora estamos en la carrera número 150, luchando por la pole position, las victorias y el campeonato. Es una sensación muy gratificante».
Stella destaca lo estrecha que se ha vuelto su relación con sus pilotos Norris y Oscar Piastri. «Para mí son como dos hijos», afirma. «Es una experiencia fantástica, tanto a nivel profesional como personal». El estrecho vínculo ha crecido de forma orgánica a lo largo de los años, gracias al trabajo duro, la confianza y los pasos de desarrollo comunes.
El desarrollo de Norris: más que pura velocidad
Stella está especialmente impresionado por la madurez técnica y como piloto de Norris. «La cualidad más importante de un piloto de Fórmula 1 sigue siendo la velocidad pura. Puedes ser bueno en muchos aspectos, pero si no eres rápido, los resultados no se ven», explica.
Sin embargo, Norris no solo ha optimizado su ritmo en los últimos años. «Su desarrollo técnico, su forma de generar velocidad… Todo ello ha sido un proceso muy interesante que hemos tenido el privilegio de acompañar».
Gran salto esta temporada
Stella también destaca el desarrollo personal de Norris, especialmente en la temporada actual: «Lando ha crecido mucho, también como persona. Tras una fase en la que podría haber aprovechado mejor algunas oportunidades, ha sabido aprender de ello».
Hoy en día, Norris utiliza todos los recursos, tanto los propios como los del equipo, de forma mucho más eficiente y, por lo tanto, se encuentra «en la cima de su rendimiento».






