Los cuatro pilotos de Yamaha recibirán la nueva versión del motor en Francia. Tras la gran carrera de Jerez, Fabio Quartararo advierte que no hay que dejarse llevar por el entusiasmo
Con la pole position y el segundo puesto en Jerez, Fabio Quartararo ha hecho la mejor publicidad para su carrera en casa este fin de semana en Francia. En Le Mans se espera un público récord, como en años anteriores. Los aficionados franceses son conocidos por su apasionado ambiente en las gradas.
«Sí, es algo muy especial», afirma Quartararo con entusiasmo, «porque, a diferencia de los pilotos españoles, que tienen cuatro carreras en casa, nosotros solo tenemos esta». Además del ex campeón del mundo, Johann Zarco también es el centro de atención de los aficionados franceses.
«A veces supone un poco más de presión», reconoce Quartararo, «pero con los años he intentado aprender a disfrutar realmente del público y del apoyo. Como piloto, es una de las carreras en las que más se nota la pasión de la gente. Es una locura».
El circuito Bugatti de Le Mans es conocido por ser un trazado de stop and go. Quartararo ya ha demostrado este año que sabe frenar muy fuerte y tarde. Además, hay algunas curvas de velocidad media que deberían sentarle bien a la Yamaha M1.
Aun así, Quartararo quiere rebajar las expectativas antes de la carrera: «En primer lugar, tenemos que verlo como en Jerez. Nunca esperábamos estar en la pole position. Nunca esperábamos subir al podio».
«El hecho de que hayamos subido al podio en Jerez no significa que ahora estemos preparados para luchar por el podio con regularidad. Jerez fue un fin de semana realmente bueno, pero veamos cómo empezamos el viernes. Luego, a lo largo del fin de semana, nos marcaremos los objetivos».
Nuevo motor con algo más de velocidad punta
Sin embargo, en las últimas semanas se ha consolidado la impresión de que Yamaha ha progresado. Tras los positivos resultados de los tests del lunes tras la carrera de Jerez, ahora hay una novedad para Le Mans: una nueva especificación del motor de cuatro cilindros en línea.
«Sí, vamos a competir aquí con el motor que hemos probado», confirma el director de Yamaha, Paolo Pavesio, a MotoGP.com. «Es otro paso potencialmente positivo. Llevamos tiempo trabajando en ello y, por fin, todo encaja».
«No es una revolución, pero la moto con la que corremos este año es muy diferente a la que corrimos el año pasado. Es similar, se basa en el mismo concepto, pero hemos trabajado en muchas mejoras».
«Algunas de ellas, especialmente en el ámbito de la electrónica, confirman inmediatamente que vamos por el buen camino. Otras, algo menos. Y el motor parece ser otro pequeño paso adelante, pero positivo».
No obstante, Pavesio, al igual que Quartararo, advierte a los aficionados de Yamaha que no deben dejarse llevar por la euforia: «Debemos ser cautelosos y no olvidar de dónde venimos. Como ya he dicho, se trata de un desarrollo que avanza poco a poco».
Y este nuevo motor es otro pequeño avance. «Sí», afirma Quartararo. «Básicamente, es el mismo motor, pero con un poco más de potencia en la parte alta del rango de revoluciones. Eso es algo que realmente necesitamos».
«Por desgracia, es solo un paso muy pequeño, pero sigue siendo positivo. El manejo sigue siendo el mismo, pero hemos mejorado un poco la quinta y la sexta marcha. Esto nos ayuda sobre todo en circuitos largos, para mantenernos mejor con los demás en las rectas».
El retornado Oliveira se encuentra con una moto diferente
Los cuatro pilotos de Yamaha recibirán la nueva versión del motor en Le Mans. Esto supondrá un reto especialmente para el retornado Miguel Oliveira, que se lesionó en la segunda carrera del fin de semana en Argentina.
Hasta entonces, aún no había terminado de familiarizarse con la M1. Desde entonces, la Yamaha ha seguido evolucionando. «Tenemos una actualización del chasis, una actualización del motor y varios cambios en la desviación y los ajustes de los amortiguadores», enumera Oliveira.
«En cuanto a la geometría, intentaremos salir más o menos como lo hice en Argentina. Pero la moto ya es diferente. Sin embargo, la sensación con la moto no debería ser completamente diferente. Por eso, supongo que me adaptaré».
Por cierto, el equipo Pramac competirá el domingo con un diseño especial. El patrocinador Alpine, la marca francesa de coches deportivos, celebra este año su 70.º aniversario. Por eso, se aprovecha Le Mans para lucir una pintura especial en la moto.
