La primera temporada de Alexander Isak en el Liverpool amenaza con convertirse en un desastre. El último capítulo: la esperada fractura y la temida larga pausa. Esto podría suponer una oportunidad inesperada para una pareja.
Solo dentro de unos años se podrá evaluar definitivamente si el Liverpool pagó demasiado por Alexander Isak este verano. Si solo se tiene en cuenta la temporada actual, el jugador más caro de la historia de la Premier League es un fichaje fallido como pocos ha visto la liga.
En los primeros meses, tras su prolongada huelga en verano, Isak se encontraba en un estado físico tan desolador que el entrenador Arne Slot solo podía alinearlo de forma esporádica. Y cuando jugaba, era solo una pálida copia del temible goleador que se conocía en el Newcastle United.
Y ahora que el sueco ha recuperado poco a poco su retraso físico, se perderá muchos partidos. Cuando el sábado, en la victoria por 2-1 ante el Tottenham Hotspur, marcó el 1-0 como revulsivo —su segundo gol en la liga con el Liverpool—, Micky van de Ven le hizo una entrada tan dura que no pudo seguir jugando.
Y los temores de los Reds de que Isak se hubiera fracturado la pierna izquierda y pudiera estar fuera de juego durante meses se hicieron realidad. A última hora del lunes por la noche se conoció el diagnóstico: lesión en el tobillo con fractura del peroné izquierdo y la necesaria operación, que ya se ha llevado a cabo. Un golpe duro para el club y el jugador. Porque, aunque el exjugador del Dortmund aún no es el jugador decisivo en el que se convertirá algún día, esto supone un duro golpe para los planes del entrenador Slot y, al mismo tiempo, una oportunidad inesperada para una pareja.
¿Una nueva oportunidad para Salah e incluso para Elliott?
De repente, Mohamed Salah podría volver a ser necesario. El goleador, que actualmente se encuentra disputando la Copa Africana de Naciones, se había marginado a sí mismo con su público arrebato de frustración, pero seguramente volverá a ser más solicitado por Slot tras el diagnóstico de Isak. Aunque los Reds no tienen intención de vender al egipcio en invierno, este solo estaría interesado en un futuro en Anfield si no se le degrada permanentemente a suplente.
Y también un jugador casi olvidado vuelve a estar relacionado con los Reds tras la baja de Isak, que se someterá a rehabilitación en el centro de entrenamiento del Liverpool (los Reds no han especificado el tiempo exacto de baja): Harvey Elliott, que tras una excelente Eurocopa sub-21 quería convertirse en un jugador consolidado de la Premier League y se cedió al Aston Villa con obligación de compra. Sin embargo, allí no tiene tanta demanda bajo las órdenes de Unai Emery, por lo que dicha obligación de compra no se ha planteado hasta ahora. Según The Athletic, el delantero de 22 años tendría que jugar diez veces para ello. Hasta ahora, Elliott solo ha jugado tres veces en la liga con el tercer clasificado, la última vez en septiembre. En las últimas semanas ni siquiera ha formado parte de la plantilla.
Ahora se especula con que Elliott podría ampliar sus opciones. El Villa no se opondría a una salida anticipada, y Elliott tampoco. Sobre todo porque no hay otra salida para él: como jugó con el Liverpool al comienzo de la temporada, no podrá jugar en ningún otro club en 2025/26.
