El famoso circuito de Fórmula 1 de Spa aparece ahora en una moneda de dos euros: dos versiones estrictamente limitadas la convierten en una pieza de coleccionista
Bélgica rinde homenaje a uno de los circuitos de Fórmula 1 más famosos con una moneda especial: El trazado del circuito de Spa-Francorchamps luce ahora en una moneda de dos euros, disponible en edición limitada para coleccionistas.
Existe una versión «brillante sin circular» en una tarjeta denominada «coin card» con texto acompañante en neerlandés o francés, con una tirada de 150 000 unidades. Más exclusiva es la versión «placa pulida» en estuche de coleccionista, limitada a 5000 unidades.
Sin embargo, ambas versiones de la moneda tienen en común que, aunque son de curso legal en la zona euro, no se ponen en circulación. Esto significa que solo se podría pagar con la moneda de Spa en teoría.
Detalles del diseño de la moneda
El diseño de la moneda es sencillo: debajo de la inscripción «Circuit de Spa-Francorchamps» se puede ver el trazado del circuito. Junto a él figuran los datos sobre la longitud del circuito (7,004 kilómetros) y el año de fundación (1921).
El resto de datos que aparecen en la parte inferior son la marca del cóncavo, el país y el año de emisión, así como el símbolo de la ceca. En el extremo derecho, la artista Iris Bruijns ha podido inmortalizar sus iniciales (IB).
Por qué Spa ha recibido esta moneda
El director del circuito, Amaury Bertholome, considera un «gran honor» que Spa tenga ahora su propia moneda de dos euros. «Es un reconocimiento que va más allá del automovilismo: rinde homenaje a más de cien años de historia, a nuestro patrimonio cultural vivo, a nuestras raíces locales y a las emociones que este lugar único despierta en generaciones de aficionados».
Por eso, según Pierre-Yves Jeholet, vicepresidente del Gobierno valón y (entre otras cosas) ministro de Economía, era «obvio» acuñar esta moneda. En su opinión, se trata de un «reconocimiento merecido» para una «joya del patrimonio cultural y emblema del automovilismo mundial».
La historia de Spa-Francorchamps
De hecho, la «montaña rusa de las Ardenas», inaugurada en 1921, es uno de los circuitos más famosos del mundo, sobre todo por la curva «Eau Rouge».
Originalmente, el circuito tenía una longitud de casi 15 kilómetros y ya figuraba en el calendario de carreras en el año en que se fundó el Campeonato Mundial de Automovilismo, la actual Fórmula 1. En 1970, la Fórmula 1 recorrió por última vez la versión larga y, en 1983, por primera vez una variante acortada a 6,9 kilómetros. Desde 2007, la longitud del circuito es de 7,004 kilómetros.
Spa es conocido sobre todo por los aficionados alemanes a la Fórmula 1 como el «salón» de Michael Schumacher: el campeón récord debutó allí en 1991 en el Gran Premio y un año más tarde también consiguió allí su primera victoria en la Fórmula 1. En 2004, Schumacher selló su histórico séptimo título mundial precisamente en Spa-Francorchamps.
Sin embargo, Spa también ha sido escenario de muchas tragedias a lo largo de su historia: en 1985, la joven promesa alemana Stefan Bellof falleció en un accidente de coche deportivo en la sección «Eau Rouge» del circuito. En 2019, el piloto de Fórmula 2 Anthoine Hubert murió en otro grave accidente a pocos metros de allí.
