La protesta de Red Bull fracasó, Norris tuvo suerte, pero la decisión sigue dando que hablar: estos son los antecedentes de la turbulenta noche en Canadá
Los comisarios de la FIA tuvieron mucho trabajo después del Gran Premio de Canadá. La clasificación definitiva de la carrera se hizo esperar durante horas, pero finalmente se mantuvo sin cambios. Entonces, ¿por qué se desestimó la protesta de Red Bull y por qué la penalización de Lando Norris no tiene prácticamente ninguna importancia?
La fase final de la carrera de Canadá dio mucho que hablar, ya que los cinco primeros estaban muy juntos y Lando Norris chocó con su compañero de equipo Oscar Piastri. Pero el drama no terminó tras la bandera a cuadros, ya que Red Bull presentó una protesta oficial.
El momento recordó a la situación de hace unas semanas en Miami: la rueda de prensa de Christian Horner se pospuso varias veces y no se celebró hasta después de que se publicaran los documentos de la FIA sobre la protesta. Así, Horner pudo dar su opinión de inmediato.
El argumento de Red Bull: frenada brusca y comunicaciones antideportivas por radio
El jefe del equipo Red Bull dejó claro que había dos quejas principales: «Hemos presentado dos protestas a los comisarios para que las examinen. La primera se refiere a la conducción errática detrás del coche de seguridad, en la que George frenó muy bruscamente, aparentemente mientras miraba por el retrovisor a Max. Y la segunda se refiere claramente a la distancia detrás del coche de seguridad. Era al menos tres veces la distancia permitida».
Red Bull no pudo expresarlo tan directamente en los documentos oficiales de la FIA, pero creía que Russell intentaba engañar a Verstappen y provocar una sanción. Horner lo calificó de «jueguecito»: «Creo que era previsible que se produjeran jugueteos. También lo mencionamos en la reunión de pilotos con el director de carrera para que estuviera atento, porque es evidente que estas cosas pasan».
Ambos elementos, la frenada brusca y lo que Red Bull consideró conducta antideportiva, se presentaron a los comisarios. En una audiencia de 45 minutos, Stephen Knowles, Gianpiero Lambiase y Max Verstappen representaron a Red Bull. El equipo presentó datos de telemetría que pretendían demostrar que Russell frenó innecesariamente con fuerza, así como imágenes de la cámara a bordo en las que se veía a Russell mirando por el retrovisor antes de realizar la maniobra. Red Bull consideró que se trataba de una artimaña: al mirar por el retrovisor, Russell vio que Verstappen se le echaba encima y frenó bruscamente a propósito para provocar una sanción al neerlandés.




