Red Bull vende el RB20 como réplica exclusiva y solo fabrica diez ejemplares; los compradores deben firmar un contrato estricto para adquirir el coche campeón
Una versión de exhibición del Red Bull RB20, con el que Max Verstappen ganó el campeonato de pilotos de Fórmula 1 en 2024, está disponible en una edición extremadamente limitada a través de «F1 Authentics».
Las réplicas del RB20, con licencia oficial de Oracle Red Bull Racing y fabricadas por la empresa de recuerdos Memento Exclusives, son las primeras de este tipo que salen al mercado. Los bólidos se fabrican por encargo y solo se construirán diez unidades en total. Aún no se ha confirmado el precio.
El RB20 llevó a Max Verstappen a su cuarto título. La escudería de Milton Keynes logró nueve victorias, 18 podios, ocho pole positions y un total de 589 puntos a lo largo del año gracias a los logros del holandés y de su compañero de equipo Sergio Pérez.
Copiado lo mejor posible
La réplica se ha creado utilizando datos CAD (diseño asistido por ordenador) que el fabricante ha obtenido directamente del equipo y se corresponde con el chasis real en la medida de lo posible. Hay tres diseños de pintura para elegir: el diseño estándar de 2024, la edición especial del Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone o la versión del Gran Premio de Las Vegas, la carrera en la que Verstappen selló su título a pesar de terminar quinto.
El comprador de estas réplicas especiales debe firmar un acuerdo de licencia por separado para convertirse en licenciatario oficial de Red Bull.
El comunicado de prensa dice: «Para poder aprovechar esta oportunidad única, usted se compromete a no utilizar el coche de exhibición para actividades ilegales, a no denigrar la marca Red Bull y a no realizar declaraciones políticas, religiosas o discriminatorias».
En aquel entonces era un «monstruo»
Según el actual campeón del mundo, el RB20 resultó ser un «monstruo». Tras un año 2023 dominante, el coche de 2024 resultó ser pesado. Mientras McLaren remontaba en el campeonato de constructores, Red Bull reaccionó, pero los problemas de equilibrio afectaron al equipo durante toda la temporada.
«El coche es imposible de conducir», dijo Verstappen en ese momento. «Tenemos un problema de equilibrio enorme, y no solo en una vuelta, sino también en la carrera».
«El año pasado teníamos un coche fantástico, el más dominante de todos los tiempos, y básicamente lo hemos convertido en un monstruo», fue el veredicto demoledor del holandés. Aunque entretanto informó de que el campeonato era «poco realista», el equipo finalmente logró entregar un coche que se acercaba más a las expectativas del piloto.
