Poco antes, el PSG había humillado al Real Madrid en el Mundial de Clubes, y luego Lionel Messi volvió a entrar en escena en Estados Unidos. El argentino hizo historia en la MLS.
El Inter Miami parece haber superado bastante bien su eliminación en el Mundial de Clubes (0-4 en octavos de final contra el PSG). Tras la remontada por 4-1 contra el Club de Foot Montreal, el equipo del entrenador Javier Mascherano ha conseguido una victoria por 2-1 a domicilio contra el New England Revolution.
Y, por supuesto, la superestrella Messi volvió a estar en el centro de la acción. En el Gillette Stadium, el Inter fue el equipo que llevó la iniciativa desde el principio, hasta que el capitán aprovechó un error garrafal de la defensa rival y, con el primer toque, envió el balón al fondo de la red por la esquina inferior izquierda (27′).
Once minutos más tarde se repitió una combinación ya conocida: Busquets, con quien Messi había jugado durante mucho tiempo en el FC Barcelona, envió a su capitán con un gran pase en vertical al área rival. Una vez más, Messi solo necesitó un toque para marcar el doblete (38′).
Además, fue un gol histórico: por cuarta vez consecutiva, Messi marcó dos goles en un partido de la MLS, algo que ningún otro jugador había logrado antes en la historia de la liga. La racha comenzó a finales de mayo contra Montreal, a la que Messi siguió con un doblete contra el Columbus Crew y otro contra el Montreal.
Los goles contra el New England Revolution fueron los números 13 y 14 de la temporada en 15 partidos. Solo el delantero del Nashville, Sam Surridge, le supera con 16 goles. «Leo es, por supuesto, un jugador especial», elogió Mascherano tras el pitido final: «Para mí, es el mejor jugador que ha jugado nunca en este deporte».
Ustari acapara la atención
A pocos segundos del descanso, New England estuvo a punto de recortar distancias, pero el portero Ustari realizó una espectacular parada ante el exdelantero del Miami Campana (45+2). Tras el descanso, el mismo Ustari fue cada vez más protagonista, ya que la defensa del Miami, que ya había mostrado algunas inseguridades en los últimos partidos, se vio en serios apuros en algunas ocasiones.
Y volvió a aparecer la emoción: tras una sencilla pérdida de balón de Miami cerca de su área, Carles Gill remató con fuerza desde la segunda línea y envió el balón al ángulo derecho (80′). Sin embargo, la victoria se mantuvo. Miami, que tiene tres partidos menos, es quinto, a siete puntos del líder de la Conferencia Este, Cincinnati.
